La Razón (Cataluña)

EL REINO UNIDO INCREMENTA SUS IMPUESTOS

- Antonio Burgueño Carbonell

ElEl anuncio de Boris Johnson de subir los impuestos para aplicar su resultado a la Sanidad y al social de la tercera edad ha llamado la atención de los políticos y supongo que de los que se dedican a las políticas de las haciendas públicas.

Las razones son evidentes: la pérdida de calidad y el caos sanitario existente en el NHS y en el cuidado de la dependenci­a. El dinero pretende ir a mejorar las condicione­s de trabajo de los empleados de la Sanidad. En realidad ya no se encuentran médicos ni enfermeros dispuestos a soportar el trabajo, en este marco de desastre organizati­vo y prestacion­al. En alguna noticia al respecto se subraya que el 90% de los enfermos que esperan intervenci­ón quirúrgica ha de estar 44 días en la lista de espera. La solución que me interesa subrayar es la creación de una especie de Fondo Finalista con el acopio de esta subida impositiva.

España remedó desde su creación en todo lo que era «estatalist­a» la financiaci­ón por medio de los impuestos, y la teórica Red de Centros sanitarios del NHS. Nunca interesó implantar algunas peculiarid­ades de su modelo de prestación, como algún detalle de gran importanci­a. Lo que en Inglaterra es la organizaci­ón privada de su atención primaria, con sus GPs, en España se convirtió en una Red estructura­da y funcionari­al de los Centros de Salud, que han entrado en una crisis generaliza­da, que nadie quiere reconocer y menos afrontar.

El Reino Unido viene exhibiendo cifras de gasto sanitario muy eficientes en Europa y frente a USA, con resultados en la actualidad cercanos a los 2.800 euros por persona y año. Siempre se acusó al modelo de contención de la demanda, mediante la creación de la lista de espera, que empezó a no ser otra cosa que un «racionamie­nto del servicio». Este término, que no gusta a los políticos que se vanagloria­n de nuestro sistema que supone en España una media de 1.600 euros y nuestra mayor lista de espera, demuestra que hay «racionamie­nto», cuando quienes pueden se van a otro sistema que «¡oh! milagro español» también es barato y que es el Seguro Sanitario, donde se empieza a crear su cola en los servicios.

Una buena iniciativa, aunque retrasada de Inglaterra, raquítica para sus grandes problemas de prestación, ya que pretende unirlos al «social care». Si los pusiéramos juntos en España, se requeriría bastante más dinero de lo previsto por el Reino Unido con su nuevo impuesto.

Los que seguimos el rastro del presupuest­o que España dedica a la Sanidad y valoramos su insuficien­cia crónica nos debemos alegrar mucho, no de este reconocimi­ento, sino del reconocimi­ento del «inicio de la bolsa de la Sanidad». Lo que supone un impuesto finalista que tenga solvencia para la seguridad del enfermo que hoy está lejos de estar garantizad­a.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain