CAMPO DE MINAS
Ignacio Rodríguez Burgos
LosLos Presupuestos del Estado son como un campo de minas. Ocultas en el paisaje de cifras y números hay minas fiscales que estallan bajo los pies de los contribuyentes a la mínima pisada. El «achique» del bolsillo del ciudadano es una constante de las cuentas públicas. Estos Presupuestos y las normas que los rodean no son una excepción. Hay minas fiscales de efecto retardado como el nuevo sistema de referencia en la valoración de los inmuebles. Supondrá, según los expertos, todo un «catastrazo». Al elevarse la valoración de pisos y casas, el aumento de la base imponible de muchos tributos puede incrementarse hasta un 80%.
Una modificación que afectará a figuras fiscales como Patrimonio, Sucesiones o Transmisiones Patrimoniales.
Hay otros artefactos tributarios que son aventados por el Gobierno como la imposición del tipo mínimo del 15% en Sociedades. Sirve para su discurso contra las multinacionales que completa con el de redistribución de la riqueza, aunque solo suponga 400 millones de recaudación. Donde no hay alharacas es en la subida de las cotizaciones sociales. Una mina que estalla mientras se negocia la Reforma Laboral y la segunda fase de la del Sistema de Pensiones y cuando los costes se multiplican al ritmo de la inflación. A esto hay que añadir otra rebaja en la deducción fiscal en los planes de pensiones y el aumento del Impuesto de Matriculación. Tras el Comité de Expertos, llegará una reforma fiscal y después los peajes en las autopistas. Los PGE del 2022 solo son un aperitivo.
«Elevar la valoración de las casas subirá la base imponible de muchos tributos»