La Razón (Cataluña)

Casado exige a Sánchez que rompa sus pactos con Bildu

► El aviso de Otegi sobre la libertad de los presos obliga a Moncloa a cambiar el paso: «Que no nos voten los PGE»

- R. Esteban/S.Campo. MADRID

No se puede pactar y blanquear para seguir en el poder a los que justifican 850 asesinatos»

Pablo Casado «El PSOE no ha utilizado nunca el terrorismo cuando ETA mataba y no lo va a hacer ahora»

Pedro Sánchez

La sesión de control al Gobierno de ayer coincidía con el décimo aniversari­o desde que ETA dejara de matar y con el dardo de Otegi al Gobierno asegurando ante sus militantes que no tendría ningún problema de apoyar los Presupuest­os Generales del Estado si a cambio lograba «sacar» a 200 etarras de prisión. Un aviso que llegaba tan solo unas horas antes de haber simulado que pedía perdón a las víctimas de ETA. Ante ello, el Gobierno se vio obligado a frenar al coordinado­r de EH Bildu ante la gravedad de su afirmación e incluso a moderar su choque con la oposición.

Por ello, el presidente del PP, Pablo Casado, reaccionó ayer con toda contundenc­ia en su pregunta al presidente del Gobierno. «¿Va a sacar de la cárcel a 200 terrorista­s para que Otegi le apoye los Presupuest­os?». Una interpelac­ión clara y directa tras la cual exigió al Gobierno que rompiera con Bildu. «Lo único que tienen que hacer sus socios es condenar a ETA, acabar con los homenajes a criminales y colaborar con la Justicia para esclarecer 300 asesinatos», reclamó el líder popular. Una argumentac­ión que mantuvo en su discurso, en el que además de pedirle aclarar si iba a liberar a los presos de ETA a cambio del voto de Bildu a las Cuentas Públicas, Casado acusó a Sánchez de «blanquear y pactar» con Bildu «para seguir en el poder». «No se puede pactar y blanel quear para seguir en el poder a los que justifican el asesinato de 850 inocentes. Como le dijo Múgica es mejor perder votos que perder el alma», zanjó el líder de la oposición.

El jefe del Ejecutivo respondió contundent­e también ante la pregunta de Casado sobre si va a poner en libertad a los presos para conseguir el voto de Bildu. «Mi respuesta a su pregunta es un no, rotundo, un no rotundo», repitió Sánchez, que después defendió que el PSOE «no ha utilizado nunca el terrorismo ni cuando ETA mataba, ni tampoco lo va a hacer ahora que no existe ETA». Ante las exigencias de Casado, le acusó de usar «políticame­nte el terrorismo» y reclamó que para el Gobierno se celebraba «el éxito y la victoria de la democracia española» y ha lamentado que el PP «no entienda esto como una victoria y traslade una visión amarga». Ya fuera de sede parlamenta­ria Ejecutivo se vio obligado a distanciar­se de Bildu en el Congreso de los Diputados y también en la propia negociació­n presupuest­aria. Fuentes del Gobierno aseguran que «la política penitencia­ria no se puede condiciona­r al apoyo de los presupuest­os» y si bien explican que en las reuniones preparator­ias de las cuentas públicas «Bildu nunca ha pedido nada sobre los presos» y recalcan que «jamás» lo han hecho. La distancia que quiere mantener el Ejecutivo es tal que hasta las citadas fuentes lo escenifica­n claro «que no nos voten los Presupuest­os» si Bildu está pensando en negociar a cambio la política presupuest­aria. Para Moncloa, las declaracio­nes de Otegi suponen «un paso atrás» respecto al mensaje que trasladó el lunes cuando mostró su «pesar» por el dolor que había causado la banda terrorista. Creen en el Gobierno que el aviso de este miércoles es más un gesto ante la izquierda abertzale donde no gustaron las palabras hacia las víctimas de este lunes. La propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ratificó poco después este intento de alejarse del partido. «Yo con Bildu solo hablo de números».

«Los presupuest­os de ETA»

No fue Pablo Casado el único que exigió a Sánchez romper con Bildu en el Congreso, ni tampoco Sánchez el único miembro del Ejecutivo en celebrar el éxito de ETA y de reivindica­r la memoria de las víctimas en un momento de máxima tensión por las declaracio­nes de Otegi. El presidente de Vox, Santiago Abascal, alertó de la «gravedad» de que en «muy poco tiempo» se van a votar «los Presupuest­os de ETA». La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas ahondó en los pactos con Bildu. «No sé como duermen tranquilos habiendo elegido a Bildu como socios», a lo que la ministra de Hacienda contestó que «cómo demócratas le hemos pedido a ETA que dejen las armas y hemos honrado a las víctimas». La ministra de Justicia, Pilar Llop fue la que mandó un mensaje más directo al partido vasco. «No seremos iguales mientras haya ongi etorris a los etarras que salen de la cárcel. No seremos iguales porque suponen una auténtica humillació­n para las víctimas y para las personas que somos demócratas», zanjó.

Hasta desde Compromís mostraron sus diferencia­s con Otegi en estas circunstan­cias. Su portavoz en el Congreso, Joan Baldovi, tachó de absolutame­nte «inoportuna­s» sus palabras, porque, a su juicio «sobraban» después del «gesto» del lunes.

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EFE De izqda. a dcha, la diputada Ana Pastor, el presidente del PP, Pablo Casado, la portavoz popular, Cuca Gamarra y el diputado, Adolfo Suárez

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