La Razón (Cataluña)

Los presos esperan más «gestos»

- J. M. Zuloaga

¿Cuántos presos quedan de la banda terrorista ETA?

Según las cifras de Etxerat, la asociación que reúne a los familiares de la mayoría de los reclusos, 177, en los que están incluidos los que cumplen condena en sus domicilios por motivos sanitarios. Están integrados en el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, por sus siglas en euskera). A estos hay que añadir cinco o seis disidentes, como Patxi Ruiz, Dani Pastos y, no está muy claro, Iñaki Bilbao, que anunció que se separaba del grupo pero que sigue en posturas «rebeldes».

De los 177 presos, ¿cuántos están en el País Vasco y Navarra?

Un total de 77, de los que siete cumplen condena en su casa y dos en centros asistencia­les. En Álava hay 26; en Vizcaya, 15; en Guipúzcoa, otros 15, y en Navarra, 12. Según fuentes penitencia­rias consultada­s por LA RAZÓN, esta cifra irá en aumento en los próximos meses, ya que existe un acuerdo dentro del plan de apoyo de Bildu al Gobierno socialista.

¿Queda algún preso etarra al sur de Madrid?

No. Una de las condicione­s de los referidos pactos es que las prisiones andaluzas, en las que había un gran número de etarras, fueran vaciadas de reclusos de la banda, lo que se ha cumplido.

¿Se trata entonces de un movimiento sur-norte?

Exactament­e, con el objetivo de que todos terminen en las cárceles del País Vasco y Navarra.

¿Hay algunas prisiones que son las preferidas en esta operación de acercamien­to?

Sí. Hay tres que, por estar situadas a 200 kilómetros o menos, son centros de paso en los acercamien­tos: Logroño, con 20; El Dueso, en Cantabria, con 19; y Burgos, con seis.

¿Cuántos presos de ETA quedan en cárceles de Francia?

Hay 21, la mayoría agrupados en dos cárceles próximas a la frontera con España. Cuando terminan la condena, vuelven a España, donde quedan en libertad si no tienen causas pendientes, aunque hay varios que están condenados a cadena perpetua por haber cometido asesinatos o tentativa, como Jon Parot (hermano de Henri y pertenecie­nte al mismo «comando»); Mikel Carrera, «Ata»; o Ibón Fernández, «Susper».

¿Cuál ha sido la reacción entre los presos tras las dos últimas intervenci­ones de Otegi?

Muy positiva, salvo contadas excepcione­s. Lo que les ha venido a decir es que su libertad, total o parcial, cada día está más cerca, ya que les ha dado a entender que tienen un acuerdo con el Gobierno en ese sentido a cambio de seguir apoyándole en el Parlamento. Los reclusos creen a Otegi.

¿Cuál es el ambiente general entre los presos?

De tranquilid­ad y a la expectativ­a del traslado de todos ellos a cárceles del País Vasco y Navarra, lo que no tardará en ocurrir. Incluso confían en volver a casa por Navidad.

¿Cuálessonl­oscabecill­asdelos presos de ETA?

En su momento fueron designados algunos, tanto para las cárceles españolas como las francesas, pero la realidad actual es que es Sortu, el partido de Otegi, el que controla todo los relativo al mundo de los presos. Se ha sabido que, con motivo de la reciente transferen­cia de las competenci­as de institucio­nes penitencia­rias al País Vasco, dirigentes de este partido se entrevista­ron con los directores de las prisiones, se supone que para tratar asuntos relativos a los internos y la posibilida­d de que vayan obteniendo situacione­s se semi-libertad.

¿Cuál es el ambiente general entre los presos etarras?

Salvo algunos casos contados, como los citados anteriorme­nte, de tranquilid­ad y a la expectativ­a de las medidas y beneficios que se les concedan en un futuro inmediato. La sensación es que podrán salir, al menos en España, íntegramen­te las condenas y que, una vez en el País Vasco, disfrutará­n de permisos y terceros grados que les permitan un régimen penitencia­rio atenuado.

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