El enemigo «número uno» de Putin, premio Sajarov 2021
► La Eurocámara concede al opositor ruso encarcelado el galardón a la libertad de conciencia
El más acérrimo opositor de Valdimir Putin, del que el Kremlin ni siquiera pronuncia su nombre, ha sido galardonado con el premio Sajarov a la libertad de conciencia que otorga el Parlamento Europeo (PE). La candidatura del disidente Alexei Navalni, encerrado en una prisión de máxima seguridad a 100 kilómetros de Moscú, se ha acabado imponiendo a las otras aspirantes: las mujeres afganas y a la ex presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez. Ha sido el Partido Popular Europeo el principal promotor de esta candidatura que supone un mensaje claro a Moscú, en un momento de máxima tensión con Occidente después de que Rusia haya suspendido esta semana su misión ante la OTAN por acusaciones de espionaje. «Putin, libere a Navalni. Europa exige su liberación y la del resto de presos políticos», ha destacado la principal familia de la Eurocámara. La Eurocámara destacó de Navalni su «gran valor» para reestablecer la libertad de elección de los rusos y sus años de trabajo en favor de los Derecho Humanos y las libertades. «Esto le ha costado su libertad y casi su vida», apuntó la vicepresidenta del Parlamento Europeo Heidi Hautala. Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, elogió a Naval ni y pidió que sea liberado« sin condiciones» de la prisión donde lleva encerrado desde febrero. Stoltenberg destacó que el premio reconoce el «importante papel que ha jugado durante muchos años ¿» Navalni como «voz fuerte en Rusia». Igualmente pidió que se reconozca la «importancia de pedir su liberación incondicional de prisión» y que se establezca una investigación imparcial sobre lo sucedido. A pesar de este galardón con gran carga política y simbólica, será difícil que este premio cambie la postura de los socios europeos respecto a Moscú. Mientras París y Berlín son partidarias de una política de apaciguamiento –Emmanuel Macron y Angela Merkel incluso defendieron en junio una cumbre UE-Rusia para romper el hielo con Putin– los países del Este y los bálticos piden mano dura. Fruto del mínimo común denominador, los pasos de los 27 están siempre teñidos de cautela ante un vecino tan correoso. Aunque el nombre del disidente ruso saltó a la luz pública internacional tras su intento de ser asesinado asesinado con el agente nervioso Novichok durante un viaje a Siberia en agosto de 2020, Navalni llevaba tiempo siendo uno de los más acérrimos críticos de Putin. El bloguero de 45 años, casado y con dos hijos, se graduó en Derecho en Moscú y después estudió un año en la prestigiosa universidad de Yale. En 2011, fundó la ONG Fundación Anticorrupción con el objetivo de denunciar los desmanes de empresas rusas controladas por el Estado con la complicidad de funcionarios y autoridades. En sus trabajos de divulgación ha calificado al partido de Putin como un santuario de «criminales y ladrones». Su lenguaje directo le ha hecho conectar con una nueva generación de jóvenes, aunque es sobre todo conocido en las grandes ciudades más que en la Rusia rural. En 2018 intentó medirse en las urnas con Putin, pero su candidatura fue prohibida por las autoridades rusas ya que fue condenado por malversación de fondos. Él siempre ha denunciado que el juicio fue un montaje político como represalia a sus investigaciones. D es deMoscú, el equipo de Naval ni, declaró que se trata un Pu tin«ll ama a Navalni ‘bloguero delincuente,’ pero en esta postura está solo. Navalni Navalni es un político que lucha por la justicia pese a las amenazas y los intentos de asesinato», escribió el equipo del opositor en su canal de Telegram. «Lo sabemos nosotros y millones de personas, también lo saben en el extranjero y por eso le conceden estas distinciones». Tras el intento de asesinato por la utilización de Novichok – una sustancia desarrollado en los años 70 y 80 por la ex tinta Unión Soviética–Naval ni fue tratado en un Hospital de Berlín durante cinco meses. A pesar de sobrevivir casi milagrosamente, decidió volver a Rusia dónde fue arrestado por haber violado supuestamente las condiciones que le impusieron tras la condena por malversación de fondos. Él ha seguido defendiendo su inocencia y llegó a emprender una huelga de hambre para exigir ser examinado por médicos ajenos a la prisión, lo que al final acabó consiguiendo. A pesar de su encarcelamiento, su Fundación Anticorrupción sigue trabajando y en enero publicó una investigación sobre un palacio presuntamente construido para el disfrute de Putin, situado en Gelendzhik, en el Mar Negro. La mansión, con un tamaño de 39 principados de Mónaco según este estudio, contiene casino, discoteca acuática y túnel hasta la playa.