Podemos, el «apresador»

Podemos contraataca cual Zeus, amarrado a un rayo eléctrico del que espera obtener tajada electoral. Aunque no logre sacar ni una sola de sus propuestas adelante, pretende lanzar sus tempestades contra la hidra de tres cabezas –a saber, Iberdrola, Endesa y Naturgy–, las malas de la película para sus acólitos, esos que ni van pedaleando de vacaciones ni viajan en un cascarón al otro lado del mundo. Ahora que la ministra Ribera le ha visto las orejas al lobo y de que algunos han caído en la cuenta de que sus recortes no tienen un pase ni en Bruselas ni en casa, donde las eléctricas tendrían todo el derecho del mundo a actualizar sus precios con la industria, congelados hasta ahora, Podemos no solo pide castigar más a la hidra y aumentar la confiscación, sino que vuelve a la carga con su idea de crear una eléctrica pública. Para ello, pretenden recuperar la gestión pública de las centrales hidroeléctricas a medida que vayan caducando sus concesiones. A Podemos, que recordó ayer en el Congreso que las grandes eléctricas gestionan el 96% de las presas, le apoyan en su sueño de crear una eléctrica que paguemos todos (más asfixia fiscal) todo el bloque antisistema: Esquerra Republicana, EH-Bildu, Junts, Compromís y el BNG. Según los nuevos gurús energéticos, la repesca de presas propiciaría precios de la electricidad menores, ya que pese a que el bombeo que permite la generación tiene un coste operativo de unos 3-4 euros/MWh, según cálculos de la CNMC, en el mercado mayorista alcanzan hoy retribuciones que superan los 200 euros/MWh. Por lo visto, a Podemos le interesa omitir algunos detalles. El primero, el coste de mantenimiento de las presas, muy viejas, y la proximidad al fin de su vida útil. El segundo, que las presas cuya concesión vencerá a lo largo de la próxima década totalizan una potencia instalada de 700 megavatios, apenas un 0,6% de la potenciainstaladaenEspaña(másde110.000MW). Poca chica que no soluciona nada.