Energía renovable para iluminar a las comunidades del Amazonas
► Una nueva micro-planta fotovoltaica de Copal Urco, en la Amazonía de Perú, dará por primera vez 24 horas de luz libre de emisiones a una comunidad de más de 60 familias
Un estudio de Banco Mundial editado este verano afirma que durante la última década la cantidad de personas sin acceso a redes eléctricas disminuyó de los 1.200 millones a los 759. Todavía queda trabajo por hacer, dice la entidad, que también resalta que las soluciones descentralizadas basadas en energías renovables están ayudando en aquellas zonas donde hasta ahora ha sido más difícil tener luz, como por ejemplo regiones de África o zonas rurales aisladas de América Latina o el Amazonas. «Los métodos no convencionales son aptos para llevar electricidad a entornos complejos, y que existe más de una solución para solventar la problemática de la falta de acceso a servicios básicos de electricidad fiables, asequibles y sostenibles», explican desde acciona.org, la fundación de la compañía Acciona que trabaja desde 2008 en garantizar servicios básicos de agua, saneamiento o luz. Sus soluciones han llegado a día de hoy a 68.000 personas en comunidades rurales aisladas de Perú, Panamá o México. Recientemente la fundación acaba de culminar primera microplanta fotovoltaica en el Amazonas. Dará luz a 60 familias, edificios comunitarios y al alumbrado público de la localidad de Copal Urco (en la Cuenca del Napo de la Amazonía de Perú), gracias a sus 33,5 kW de potencia instaladas. Además cuenta con un sistema de almacenamiento de electricidad en baterías de 110kWh que permite eliminar la generación por diésel de la zona, dejándolo relegado a sistema de apoyo en situaciones de emergencia. La sustitución del generador diésel permite además aumentar las horas de acceso a luz de las familias. Si antes era de tres horas por día, ahora el horario de operación será de 5:30 a 6:30 y de 18:00 a 23:00. En el caso de los edificios comunitarios –las escuelas, el puesto de salud y el local comunitario–, estos contarán con un servicio 24 horas y se mantendrá el servicio de alumbrado público las 3 horas actuales, al anochecer. Una de las peculiaridades de este proyecto es que el mantenimiento básico de la planta fotovoltaica corre a cargo de los beneficiarios, que son específicamente capacitados por acciona.org para desempeñar esta función. Para ello, se promueve la formación de «un Comité de Electrificación con Microrred cuyos miembros desarrollan voluntariamente labores de inspección visual del buen estado de las instalaciones en las viviendas (medidores), apoyo a los vecinos en el uso y conservación de estas instalaciones», comentan los técnicos de la Fundación. Además, entre los miembros del comité destaca la figura del operador, que recibe una capacitación especial en la operación de la planta solar y ejerce esta función de operador durante unas horas a la semana a cambio de una contraprestación económica. El operador se hace cargo de las reparaciones básicas, la limpieza del campo solar y la inspección de la caseta donde se alojan los equipos (baterías y otro equipamiento electrónico). Para el mantenimiento correctivo y la revisión anual de las instalaciones, acciona.org contrata a técnicos especialistas. El objetivo es que el proyecto sea capaz de autosostenerse económicamente y sobre todo que los gastos de luz para la comunidad sean inferiores a los que orginaba antes el sistema basado en diésel. Acciona.org comenzó a trabajar en este proyecto «Luz en Casa Amazonía» en 2016 con el objetivo de contribuir al acceso universal a la electricidad en un área que supone más de un tercio del territorio peruano y donde, «por cuestiones técnicas, ambientales, logísticas y sociales, la provisión de servicios con modelos y medios convencionales es inviable en las comunidades más remotas y de menos recursos», comenta desde Acciona. Actualmente, la organización trabaja en la región de Loreto, en las cuencas de los ríos Napo, Ucayali y Amazonas, donde ofrece servicio de electricidad con sistemas fotovoltaicos domiciliarios de tercera generación con prepago a más de 1.500 hogares en 51 localidades. Estos hogares se atienden a través de los Centros Luz en casa, dirigidos por emprendedores de la zona a los que se forma para el desempeño del trabajo, que irá desde asesoramiento, reparación o gestión del cobro de cuotas a la generación de códigos prepago para el desbloqueo de los sistemas y a venta de aparatos eléctricos. «Con esta microrred, acciona.org añade un nuevo modelo de provisión de servicio eléctrico al programa Luz en Casa Amazonía. El piloto desarrollado en Copal Urco permitirá evaluar la viabilidad y sostenibilidad de la propuesta, que incorpora adaptaciones tecnológicas, económicas y de gestión», matizan los técnicos.
La refinería de Repsol en A Coruña ha fabricado el primer lote de hidrobiodiésel a partir de 500 toneladas de aceite de fritura de origen nacional como materia prima, mezclado con aceite vegetal y otros componentes. Esta producción se une a la de otros combustibles de baja huella de carbono en el complejo industrial coruñés. En el proceso de biogasolinas se utiliza bioetanol y en la fabricación de hidrobiodiésel se usa como materia prima aceite vegetal (VO). En otros productos también se incorpora éster metílico de ácido graso (FAME). Se trata de un avance en la descarbonización del transporte por carretera, ya que la fabricación y uso de este biocombustible en un vehículo supondría una reducción de hasta el 90% de las emisiones de CO2 respecto a las de un gasóleo mineral.