«Es la primera vez que los críticos no nos pegan un palo»
El grupo británico publica «Future Past», un disco donde han sumado nombres legendarios como Graham Coxon y Giorgio Moroder
FueronFueron iconos de la juventud de aquella época y sus primeros álbumes conectaron con una sensibilidad glamurosa y elegante como ninguna. Eran tiempos grises en la ciudad de Birmingham de la que procedían y su música aunaba una estética sonora casi igual de importante que la apariencia física. Duran Duran fueron el epítome de «nuevos románticos», pero más tarde cayeron en la frivolidad y la apariencia hueca. Después de conquistar el mundo, la banda se dividió y volvieron a reunirse y a entrar en decadencia de nuevo. En los últimos años, la nostalgia que todo lo puede les ha devuelto a un lugar en el que demostrar que, sin los cardados y los Armani, también pueden hacer música. Publican ahora «Future Past», para el que han sumado nombres legendarios como Graham Coxon o Giorgio Moroder, además de las voces jóvenes de Tove Lo y Erol Alkan. «La palabra leyenda se usa mucho estos días, pero Giorgio lo es. Él inventó la música de baile electrónica y es el arquitecto de nuestro universo», dice el batería del grupo, Roger Taylor.
Cantan sobre el «pasado futuro en el que vivimos» y me preguntaba qué es eso.
Bueno, este es un disco muy referencial a los primeros de nuestro pasado y lo que queríamos era traer ese sonido y ese espíritu al futuro. Es una proyección de lo que somos hacia el futuro.
¿Y cómo ve el presente de Duran Duran?
Pues es un sitio estupendo para encontrarse en él. Hemos estado en el Austin City Limits, vamos a grandes festivales. Si te digo la verdad, no me acuerdo de haber recibido tantas vibraciones positivas hacia la banda en toda nuestra historia. Y coincidiremos con gente con muchas ganas de libertad, de fiesta. Vamos a salir de la depresión juntos y la verdad es que formar parte de Duran Duran ahora mismo es maravilloso.
¿Cuáles son las razones para seguir en esto?
Es lo único que hemos hecho desde que éramos adolescentes. Y la verdad es que construimos algo juntos que merece la pena seguir. E irónicamente tenemos más aceptación que nunca. Jamás habíamos tocado en un festival antes, ni habíamos recibido buenas palabras de los críticos. ¡Ahora no nos pegan palos!
Por lo visto en las fotos, ¿envejecen bien o es que no envejecen?
Puede que sean ambas cosas, pero hay que añadir que «solo de momento»...
Algunos críticos dijeron que serían una banda desechable hace 40 años y aquí están.
Suena increíble. Nos decían que éramos una banda de plástico, que dos años después estaríamos en un pub de Birmingham pensando lo que podríamos haber sido. Esa fue una de las primeras reseñas que leí y se me quedó marcada. Y por supuesto que no imaginábamos que duraríamos más que la mayor parte de las bandas que amábamos. Los Sex Pistols, los Beatles... duraron muy poco. Así que no sabíamos cuál era nuestra esperanza de vida. Nunca te habría creído si me hubieras dicho cuando teníamos 19 años que íbamos a estar aquí en 2021. Habría pensado que estabas loco o drogado.
SondeBirmingham,como Black Sabbath y Judas Priest. Un lugar duro para crecer. ¿Cómo fue para ustedes?
(Suspira) Realmente duro, porque en ese momento, el país estaba arrodillado, la economía se estaba derrumbando. La gente solo podía trabajar tres días a la semana, había cortes de electricidad y teníamos velas en las casas aunque no te lo creas... Así que había esa sensación de que algo malo iba a pasar. Pero lo bueno es que estaba en el ciclo de las giras mundiales, porque era una ciudad grande, y esa era la luz que nos salvaba. Solo había dos vías de escape: el fútbol y la música. Y éramos bastante malos al fútbol.
Eligieron ser alegres y coloridos en un tiempo que era difícil.
Sí. Porque había muchos grupos hablando de lo deprimente que era estar en el paro y de la crisis de la Seguridad Social. Decidimos optar por lo contrario: el escapismo, el colorido... Y, no sé por qué, aunque supongo que tiene que ver con nuestros padres, que eran muy positivos a la hora de hacer la vida mejor, más habitable.
Cuando mira atrás, ¿qué diría que ha trascendido de los «nuevos románticos»?
Fue tan rápido que no sabría qué decir. Se superponían los tiempos, las estéticas, los mods, los punks, los rockers, los románticos... El legado que queda es la aceptación de ti mismo y del otro. La manera de coexistir con diferentes orígenes, razas y maneras de entender la sexualidad. Es que los nuevos románticos éramos una escena muy inclusiva y acogedora.