Purga independentista contra el castellano en las universidades
Plataforma per la Llengua impulsa una campaña que llega hasta Valencia y las Baleares
«La«La universidad, en catalán!” («La Universitat, en català» es su nombre original) es una nueva campaña para facilitar las denuncias por vulneraciones lingüísticas en la universidad y para sensibilizar a los estudiantes de los derechos de los catalanohablantes en Cataluña, las Islas Baleares y Valencia. Impulsada por Plataforma per la Llengua, la Federación Nacional d’Estudiants de Catalunya ( FNEC) y el Sindicat de Estudiants de los Paísoes Catalans (SEPC), la iniciativa ofrece a los alumnos una web para que hagan llegar las denuncias a través de un sencillo formulario que los pondrá en contacto con el servicio de quejas de la campaña y con el de su universidad. En la web launiversitatencatala. cat, los estudiantes deberán facilitar el nombre, un correo de contacto, la información de los estudios y el nombre de la facultad y la universidad donde estudian. Además, deberán seleccionar qué tipo de vulneración han sufrido y podrán explicar su caso concreto. El servicio redirigirá a los estudiantes a una dirección concreta de su universidad para asegurar que sigan el procedimiento establecido por cada institución. Además, Plataforma per la Llengua se hará cargo del tratamiento de los datos para hacer un seguimiento de la evolución de las vulneraciones y analizar la situación global. Cada cuatrimestre, las organizaciones impulsoras publicarán un informe de los resultados. Con la presentación de la campaña, Plataforma per la Lengua, FNEC y SEPC animan a los estudiantes a presentar una reclamación cuando alguna asignatura no se imparta en la lengua que consta el plan docente, cuando «haya una falta de oferta de asignaturas en catalán a los grados y los másters y cuando se vulneren los derechos lingüísticos en cualquier otro aspecto». Además, señalan que «la iniciativa también tiene por objetivo que los estudiantes conozcan y tomen conciencia de sus derechos. Así, en un apartado específico de la web, se informa del marco legal que los protege y se muestran ejemplos reales de testigos que denuncian el incumplimiento. Se explica, por ejemplo, que en la universidad es un derecho hablar y hacer los exámenes orales y escritos en catalán, quejarse a la administración en caso de una vulneración de derechos lingüísticos o recibir acogida para seguir los estudios en la lengua propia del territorio. La campaña también se dirige a los rectorados de las universidades. En un manifiesto al que ya se han adherido entidades de diferentes partes del dominio lingüístico, se les reclama tres medidas para que los derechos de los catalanohablantes queden garantizados. En primer lugar, se les pide «que aumenten el porcentaje de asignaturas ofrecidas en catalán, por lo que todos los grados y másteres másteres ofrezcan un 60% de grupos de docencia en catalán y que, en el caso de los grados, se tienda hacia el 80%». También se reclama que se exija un nivel mínimo de catalán en la contratación de personal docente y de administración y servicios. Por último, los firmantes reclaman que los servicios lingüísticos de las universidades dispongan de recursos suficientes para solucionar con rapidez los incumplimientos del plan docente, es decir, los casos en que una asignatura prevista en catalán acaba impartiéndose en castellano o en otra lengua. La iniciativa pretende centralizar la presentación y la gestión de las denuncias lingüísticas en las universidades. El independentismo ha tratado de imponer sí os sí el uso del catalán en todas las esferas de la sociedad en Cataluña, algo que se les ha vuelto totalmente en contra a veces. En total, Cataluña cuenta con doce universidades y, en las últimas semanas, se ha podido constatar el perfecto alineamiento de todos los rectores con la conselleria del ramo, que dirige Gemma Geis (JxCat), en asuntos tan sensibles como la lengua -se hará un seguimiento del idioma que usan los profesores-. También se ha podido comprobar la complicidad con el independentismo más radical tras el episodio de acoso y violencia que sufrió la asociación juvenil de S’Ha Acabat cuando organizó una carpa en el campus de Bellaterra de la Universitat Autónoma de Barcelona y el rectorado, en lugar de hacer una rotunda condena, se limitó prácticamente a repartir responsabilidades entre agresores y agredidos. Además de la falta de apoyo del rectorado, los jóvenes constitucionalistas tampoco tuvieron el apoyo de los Mossos d’Esquadra, que se negaron a actuar, como explica el Catedrático de Derecho Internacional Privado de la UAB, Rafael Arenas. El profesor cree que se debería de llevar a Fiscalía tanto la violencia de los separatistas como la pasividad de la policía catalana y, mirando más a largo plazo, tampoco se siente «tan preocupado» por tratar de revertir el apoyo que tiene el independentismo y apuesta por centrarse en conseguir que se puedan respetar los derechos de todos en la UAB, donde ha sufrido ya muchas escenas de acoso. También estaba allí la presidenta de S’Ha Acabat, Júlia Calvet, que, a sus 21 años, ya ha sufrido varios ataques en la calle por parte de radicales por sus ideas políticas.
La web explica que en la universidad es un derecho hablar y hacer los exámenes en catalán Se podrá seleccionar qué tipo de vulneración se ha sufrido y explicar cada caso