El trío pone orden José Manuel Martín.
► Casemiro, Kroos y Modric reinaron ante el Shakhtar. Su primera titularidad mandó al banquillo a Valverde
Ancelotti se había mareado un poco con sus cambios de sistema. Había probado el 4-4-2 para dar cabida a Hazard y con Camavinga en el centro del campo. Demasiadas variantes que terminaron con la clara derrota en Cornellà y las dos semanas de parón que sirvieron para que el italiano reflexionara y llegase a una conclusión: «Tenemos que jugar con un sistema 4-3-3», aseguró antes del partido con el Shakhtar, convencido de que, sin querer, quizá había desvirtuado la identidad del equipo. Al mismo tiempo, en los diez primeros partidos de Liga no habían coincidido como titulares los tres centrocampistas que han marcado una época en el Real Madrid. Primero por la lesión de Kroos y después por las pruebas del entrenador. Eso se acabó en Kiev, donde el trío de medios que la gente se sabe de memoria volvió a la titularidad.
No tardaron en poner todas las cosas en su sitio después de un cuarto de hora de aclimatación. En cuanto tomaron el mando el Shakhtar entró en problemas y finalmente acabó goleado. «No tengo yo que descubrirlos ahora, porque lo han ganado todo. Son jugadores que siguen compitiendo porque siguen siendo top», decía Ancelotti de sus centrocampistas veteranos, que le devolvieron al Madrid la esencia de los últimos éxitos. Hasta ese día, Valverde había jugado desde el inicio los diez partidos previos. Es un futbolista moderno que ha enamorado a Ancelotti. Nunca deja de correr y tiene potencia física para ir de un área a otra sin problema. Había sido un comodín imprescindible hasta que en el Olímpico de Kiev aparecieron los tres tenores para tirar de experiencia sobre el césped y romper la mala racha. «Junto a ellos, después, tengo la suerte de tener una plantilla con jóvenes como Valverde, Blanco o Camavinga que empujan en el entrenamiento para que todos estén listos y preparados. Tenemos un centro del campo que puede competir en todos los partidos», continuaba Ancelotti, que ahora tiene que decidir qué jugadores coloca en la zona media sobre en el clásico del Camp Nou. Dijo que es difícil sentar a un futbolista como Rodrygo después de su actuación ante el Shakhtar, y a su favor tiene el gran compromiso defensivo que mostró en esa banda derecha. En su contra está la tentación del técnico de reforzar la sala de máquinas con un cuarto medio, que sería Valverde, o ponerlo por la banda como ya ha hecho Zidane en alguna ocasión. En esa posición el uruguayo pierde parte de su potencial, aunque no se le caen los anillos para jugar donde le digan. Ha sido lateral, centrocampista y extremo. Para mantener el 4-3-3 ante el Barcelona debería jugar en la línea de ataque.