DIAGNÓSTICO PRECOZ Y PREVENCIÓN, ESCUDOS PARA PROTEGER EL CORAZÓN
BACHCARE lucha desde hace 25 años contra las enfermedades cardiovasculares
DiceDice Valentín Fuster que el corazón nos da años de vida, pero que el cerebro es el que nos re gala calidad de vida. Esto es frece BACHCARE desde sus modernas instalaciones en la isla de Tenerife, lugar donde aplica diversos e innovadores métodos de prevención para la salud. Por estos motivos, LA RAZÓN ha hecho acreedor a la clínica del premio como Mejor centro cardiosaludable.
En representación de la clínica, el director general del centro y médico intensivista, Luis Ángel Samaniego Olano, agradeció el premio a los responsables del periódico y lo asoció a la evidencia de un buen camino. «Es gratificante obtener el reconocimiento al esfuerzo que estamos llevando a cabo con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas», dijo el especialista. «Como profesional de la salud me siento con la responsabilidad de transmitir propuestas realistas basadas en el conocimiento científico que puedan mejorar las expectativas que se puedan tener», añadió.
En su opinión, dentro de la sanidad y la cardiología todavía hay un nicho en el abordaje de la prevención. «Estamos habituados a asociar al médico con la enfermedad. Le buscamos cuando nos sentimos mal, pero los médicos también trabajamos enseñando a las personas que se pueden adoptar medidas que eviten tener que visitar un hospital». De esta manera, BACHCARE está comprometido con promover la prevención y por ello decidieron aplicar diversas estrategias de actuación con el fin de contribuir a modificar la tendencia al alza de la enfermedad con dos factores que consideran determinantes. El primero, el diagnóstico precoz del origen de los infartos de corazón y cerebro, es decir, la placa obstructiva que se va formando de forma silenciosa y de manera progresiva condicionada por los factores de riesgo que todos conocemos. «En vez de esperar confiados a que esa placa no crezca más rápido de lo esperado y provoque una obstrucción arterial que dé lugar a un infarto, procedemos a fotografiarla con absoluta nitidez, en tiempo real y de manera no invasiva», explicó Samaniego.
El segundo factor es el aspecto conductual, con base en estudios científicos que han demostrado la importancia del conocimiento de los factores de riesgo, los hábitos de vida cardiosaludables, y cómo el hecho de interiorizar esas conductas hace que las mantengamos en el tiempo. «Y es que cada persona es diferente, está sometida a un entorno familiar, laboral y emocional concreto que exige que nuestras recomendaciones también se adapten a la vida de cada persona», dijo el director.
En BACHCARE adoptan propuestas individualizadas y realistas. El método BACHCARE está basado en la combinación del arte de la imagen diagnóstica precoz y en su aplicación a la conducta de las personas. De esta manera, al verse reflejados en las imágenes, los pacientes darán mayor importancia a mantener hábitos saludables globales, integrales, adaptados a su día a día y dentro de su entorno familiar y emocional.
Para Samaniego, en España disponemos de un sistema de salud excelente, pero que no es el mejor, porque siempre lo podemos mejorar trabajando la prevención con acciones activas por parte de las personas una vez que conocen las posibilidades. En este aspecto es necesario que se dediquen medidas de apoyo a la inversión y desarrollo de las acciones innovadoras que, como BACHCARE, favorezcan el bienestar de la comunidad y optimicen los recursos sanitarios.