Falta información sobre la técnica que reduce las cesáreas a la mitad
Solo dos de cada diez embarazadas han oído hablar de la versión cefálica externa, una maniobra que «evita» los partos de nalgas
La versión cefálica externa es un procedimiento consistente en una serie de maniobras externas sobre el abdomen materno, mediante las cuales se transforma una presentación fetal podálica o «de nalgas» en una cefálica («de cabeza»), mucho más favorable de cara al parto vaginal.
Mediante esta técnica se pretende hacer que un feto dé la vuelta y evitar una cesárea programada o un parto de nalgas, ambos procedimientos con más riesgos que un parto de cabeza.
«La tasa de éxito a nivel internacional ronda el 60%. Eso quiere decir que en el 60% se consigue cambiar de podálica a cefálica. Una vez de cabeza, como en otros partos “normales”, alguna papuede papuede requerir una cesárea por otros motivos, pero, de entre las gestantes a las que se les realiza, conseguimos que al menos el 50% consiga un parto vaginal en cefálica. De esta manera, se reduce a la mitad la tasa de cesáreas por presentación podálica», explica Carlos Piñel, especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud San José, de Madrid.
El número de gestantes que podrían beneficiarse de esta técnica es considerable: «Aproximadamente el 4% de los embarazos acaba con el feto en presentación de nalgas. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2020 hubo en España 339.206 nacimientos. Por tanto, se le podría haber realizado la versión cefálica externa a 13.568 embarazadas», asegura el experto.
Y ¿en qué porcentaje se pone en práctica actualmente? «Es una buena pregunta. Por desgracia, probablemente menos de lo que se debería… Justamente hemos publicado este año un artículo científico que demuestra que la mayoría de las mujeres no conoce la versión cefálica externa. Por los datos que obtuvimos en este estudio, los profesionales (obsteciente tras y matronas) le hablan muy poco a las pacientes de este procedimiento, que es la opción de elección cuando el feto viene de nalgas», cuenta Piñel.
Publicado en la revista «Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia» su objetivo era evaluar los conocimientos generales y preferencias iniciales de las pacientes en edad fértil en España sobre el manejo de la presentación podálica a término.
EL ESTUDIO
De las 200 participantes, 41 (20,5%) habían oído hablar de la versión cefálica externa; resulta un dato llamativo el hecho de que, de éstas, menos de la mitad refirió conocerla por un ginecólogo (29,27%) o una matrona (12,20%), mientras que el relato de conocidos o familiares fue la fuente más comúnmente referida por las participantes. Por contra, la prensa clásica tuvo un lugar poco relevante, si bien la información de internet (blogs, páginas web y redes sociales) se ha convertido en una fuente de información importante para las mujeres.
Pese a que hoy en día está demostrado que la mejor opción para esta situación es la realización de la versión cefálica externa, estos resultados ponen de manifiesto que la información emitida por ginecólogos y matronas sobre la misma durante los embarazos es muy escasa, debido probablemente, entre otros factores, a la desconfianza en la técnica por parte de los profesionales y a la falta de tiempo. Un dato interesante en este sentido es que dos de las mujeres que habían tenido cesáreas por presentación podálica a término en el pasado no habían oído hablar nunca de la técnica.
Sin embargo, una vez conocido el objetivo de la versión cefálica externa, las participantes en el estudio demostraron una favorable percepción hacia la efectividad de la técnica: el 63,5% se decantarían por este procedimiento, frente al 35% que elegirían cesárea programada y el 1,5% que lo harían por el parto de nalgas.
«Para nuestro grupo la primera opción cuando el feto viene de nalgas siempre es la versión cefálica externa, ya que nos apoyamos en la evidencia científica para la toma de decisiones. Nuestra tasa de éxito actualmente se sitúa en torno al 70%», concluye el experto.