Miles de sudaneses desafían el golpe militar
► El jefe del Ejército asegura que el primer ministro está detenido por su «propia seguridad»
Por segundo día consecutivo miles de ciudadanos se manifestaron ayer en las calles de Jartum contra el golpe de Estado liderado por el general Abdel Fattah Al Burhan, quien este lunes disolvía las instituciones de la transición –Consejo Soberano y Gobierno- y decretaba el estado de emergencia. Como había ocurrido en la víspera, las tropas del Ejército sudanés reprimieron violentamente las manifestaciones. Al cierre de esta edición se contabilizaban ya diez muertos al margen de numerosos heridos. Los manifestantes corearon consignas contra la asonada militar y a favor de la desobediencia al tiempo que bloquearon las principales arterias de la capital sudanesa con barricadas. Una parte de los funcionarios del Estado, como los empleados del Banco Central, se pusieron ayer en huelga y los médicos se niegan a trabajar en hospitales dirigidos por militares salvo en casos de urgencia. Según recogía ayer la BBC, soldados sudaneses se emplearon para detener casa por casa a los cabecillas de las protestas en Jartum. Desde este lunes el aeropuerto de la capital está cerrado, y las conexiones telefónicas y de Internet no funcionan.En una conferencia de prensa, Al Burhan reveló que el primer ministro Abdallah Hamdok, detenido este lunes por negarse a apoyar la asonada, se encuentra en su propio domicilio «por su propia seguridad» y en buen estado de salud. El general golpista, quien insiste en que con el golpe de Estado ha evitado una guerra civil en Sudán y que el camino hacia la democracia sigue su curso, anunció la liberación del primer ministro depuesto entre «hoy o mañana». Por otra parte, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunía ayer de urgencia a petición de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.