El capital privado promete financiar la descarbonización
► Reino Unido anuncia en el marco de la cumbre climática que obligará a sus empresas a presentar planes para la transición a cero emisiones netas
Grandes instituciones privadas de crédito pertenecientes a 45 países se comprometieron ayer a financiar masivamente la descarbonización mundial para mitad de siglo, aunque la presidencia de la COP26 avisó de que esa promesa no reemplaza a los fondos que las grandes economías adeudan a los países en desarrollo.
El compromiso alcanzado por 450 entidades como HSBC, Banco Santander, Deutsche Bank, Morgan Stanley, BVVA, J.P Morgan, Grupo Financiero Banorte, Mitsubishi UFJ, Bancolombia o Bank of America asciende a un total de 130 billones de dólares (112 billones de euros), que «es más de lo que se necesita para la transición global», según el responsable de finanzas climáticas de la ONU, Mark Carney.
«El dinero está aquí. Pero el dinero necesita proyectos alineados con las cero emisiones», agregó Carney, quien indicó que ahora es necesario que se multipliquen los proyectos sostenibles donde canalizar esas inversiones anunciadas a través de la Alianza Financiera de Glasgow hacia las Cero Emisiones Netas. Además, esa promesa tendrá que ir acompañada de mecanismos para medir y comprobar que ese dinero cumple efectivamente su objetivo.
Durante la sesión de la cumbre de ayer trascendió asimismo que el
Gobierno de Boris Johnson, anfitrión del encuentro, obligará a las empresas cotizadas e instituciones financieras de Reino Unido a diseñar planes sobre cómo piensan descarbonizarse y «transitar hacia las cero emisiones netas», que serán evaluados por una agencia independiente.
«Nos dirigimos a hacer obligatorio que las empresas publiquen un plan claro sobre cómo van a descarbonizarse y transitar hacia las cero emisiones netas con un grupo de trabajo independiente para definir lo que se requiere», anunció el ministrodeEconomía,RishiSunak, que para la ocasión lució en Escocia una cartera verde en lugar de la roja característica con la que posa cada vez que hace un gran anuncio.
El canciller dijo que los gobiernos desarrollados van a cumplir su promesa de seis años de enviar 100 mil millones de dólares a los países en desarrollo en 2023, tres años más tarde del objetivo marcado en 2009.
Un total de 450 entidades aportarán 112 billones de euros para proyectos sostenibles
«Si bien sabemos que aún no lo estamos cumpliendo lo suficientemente pronto, trabajaremos en estrecha colaboración con los países en desarrollo para hacer más y alcanzar el objetivo pronto», matizó. Pero agregó: «La inversión pública por sí sola no es suficiente, por lo que nuestra segunda acción es movilizar la financiación privada». En este sentido, el Canciller anunció que las instituciones financieras que controlan el 40% de los activos globales se alinearán con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados para 2100 alcanzado en el histórico Acuerdo de París.
Los países tienen que presentar una hoja de ruta concreta para reducir a la mitad las emisiones para 2030. En un mundo ideal, a fin de evitarlahecatombemedioambiental, los estados deberían ser neutrales en emisiones carbono para 2050, esto significa que solo podrían emitir los gases que puedan ser capturados por la naturaleza o por tecnologías que hoy resultan experimentales.
Pero no estamos en un mundo ideal. En la cumbre del G20 del pasado fin de semana en Roma, tan solo 12 de 20 países más ricos del mundo –que en total representan el 80% de las emisiones a nivel global– se han comprometido con este objetivo. Por su parte, India y China (dos de los más contaminantes) lo han aplazado hasta 2070 y 2060, respectivamente.
La cumbre del clima de Naciones Unidas –que persigue mantener vivo el compromiso que se realizó hace seis años con el histórico Acuerdo de París para limitar el calentamiento global– continúa. Los equipos negociadores de cada delegación toman ahora la batuta para las conversaciones más técnicas y ayer fue el turno de los ministros de Finanzas, quien pusieron el foco en la movilización de recursos financieros públicos y privados destinados a mitigación y adaptación frente al cambio climático.