La Razón (Cataluña)

Gobierno terminal

- Enrique López

Le insuflan oxígeno los que quieren mantenerlo vivo para acabar con el Estado

EstaEsta semana hemos tenido varias muestras de que la coalición que gobierna España empieza a mostrar el aspecto de un enfermo grave. La primera de ellas, el terrible asesinato de un menor de 9 años en La Rioja, presuntame­nte a manos de un preso condenado por graves delitos sexuales que se encontraba en libertad porque el Gobierno le concedió el tercer grado en un acuerdo de tres líneas que señalaba la «existencia de cierta evolución positiva», sin mayor justificac­ión y sin explicar las razones por las que corrigió el criterio de la Junta de Tratamient­o de la prisión.

El terrible y conmovedor asesinato ha puesto de manifiesto la necesidad de medidas como la Prisión Permanente Revisable, una herencia política útil y eficaz amenazada de derogación por el pancismo. Como también lo está la reforma laboral, que el miércoles se ratificó como un gran instrument­o para el empleo, con los buenos datos del mejor octubre en 47 años, pero que vuelve a pender de un hilo, porque el martes, en una cumbre que recordó a las reuniones del Consejo de Seguridad de la ONU en la época de la Guerra Fría, el Presidente y dos de sus vicepresid­entas acordaron ponerle fin. Sánchez hizo el papel de árbitro, pero igual que lo hace todo, diciendo ahora una cosa y luego la contraria, engañando a sus ministras, a los españoles españoles y a Bruselas. Ha sido también la semana de las enmiendas a la totalidad de los Presupuest­os, que el Gobierno ha sorteado gracias a los socios más radicales. Unos malos presupuest­os, por los que Sánchez ha pagado la tarifa de la luz más elevada de la historia, ya que el precio de cada bombilla de color verde encendida en el tablero de votaciones del Congreso de los Diputados se ha pagado con porciones de Estado, de dignidad y con presos. No es que la de los españoles de a pie sea barata, esta semana con el añadido de la crisis gasística, viaje de ministra a Argel incluido, en otro desastre del Gobierno que pagarán todos los consumidor­es. De la misma forma que serán trabajador­es y empresario­s, a través de una subida de cotizacion­es, los que garanticen las pensiones, una vez que el Gobierno se ha cargado el factor de sostenibil­idad y el índice de revaloriza­ción. Es el problema de olvidar que las pensiones se garantizan con más personas trabajando y no lastrando la contrataci­ón con más impuestos. Esta semana no podía faltar una afrenta al Parlamento y al sentido común, con el arranque de la Comisión de investigac­ión de las vacunas, en la que el rodillo PSOE-UP ha vetado las comparecen­cias de Illa, Darias y Simón, demostrand­o que el Parlamento que cerraron inconstitu­cionalment­e a cal y canto, para este Gobierno no es un escenario de control sino una pasarela de promoción.

No son hechos aislados ni anecdótico­s, sino muestras claras de una situación terminal, que exige unas elecciones cuanto antes para que los españoles se puedan liberar con su voto del peor Gobierno de la Democracia y que tanto recuerda a los gobiernos radicales de la Segunda República, el Gobierno que solo se mantiene sobre la base de enfrentar a los españoles y ceder ante los que quieren terminar por España, un Gobierno al que le insuflan oxígeno los que quieren mantenerlo vivo para acabar con el Estado, a los que se ha unido en los últimos días la tontuna del Presidente del País Vasco, la cual merece un comentario individual­izado.

Esto empieza a ser insoportab­le y muy peligroso para nuestra salud democrátic­a, lo cual exige que todos aquellos que amamos a España permanezca­mos unidos.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain