Marea verde contra el cambio climático en la cumbre de Glasgow
► Más de 120.000 personas se manifestaron bajo un fuerte control policial
Resultó casi metafórico. El temporal de lluvia y viento que abofeteaba con fuerza ayer Glasgow no frenó a decenas de miles de personas a sumarse al Día Global de la Justicia Climática, una manifestación convocada en el marco de la COP26 para exigir a los políticos soluciones ecológicas y justas ante la crisis medioambiental.
Promovida por plataformas medio ambienta listas, indigenistas, sindicalistas y feministas, entre otros, la marcha congregó a alrededor de 120.000 personas, según la Policía. El ambiente fue festivo, aunque bajo un fuerte controlpolicial. Más de 10.000 agentes tienen blindada estos días la ciudad escocesa. En paralelo, se celebraron réplicas de la protesta en 200 puntos del mundo, desde Seúl a Río de Janeiro, pasando por Lisboa, Los Ángeles o Nairobi.
La activista Vanessa Nakate, 24 años, que inspirada por Greta Thunberg inició su propia huelga de hambre frente al Parlamento de Uganda, explicó cómo las tormentas nocturnas derivadas del cambio climático habían dañado seriamente una escuela que ella y otros activistas ayudaron a construir en su país. «Los fuertes vientos y lluvias torrenciales no pararán, porque las palabras y promesas de los líderes no concuerdan con sus acciones. Necesito que alguien me diga qué puedo explicar a los agricultores que están perdiendo sus cultivos y granjas debido a las sequías y las inundaciones, mientras los líderes siguen abriendo nuevas centrales eléctricas de carbón», recalcó.
Los que encabezaron la manifestación fueron los representantes de las poblaciones indígenas, que custodian el 80% de la biodiversidad restante en el planeta, lo que les ha permitido convertirse en líderes en el desarrollo de alternativas naturales a los desafíos que presenta la crisis climática. Fueron también ellos quienes colaboraron con el artista aéreo estadounidenseJohnQuig ley, quien desplegó una mariposa gigante del Amazonas en un parque de la ciudad para concienciar sobre la fragilidad de la selva amazónica.
La cumbre del clima de la ONU se ha anunciado como la cita más relevante desde el histórico Acuerdo de París de 2015, cuando 193 mandatarios de todo el mundo se comprometieron a limitar el calentamiento del planeta a 1,5 ºC a final de siglo. Pero ahora hay que pasar de las palabras a los hechos. Y, según los activistas, lo único que están haciendo los políticos es« un discurso del bla, bla, bla».