La Razón (Cataluña)

La princesa Charlene (por fin) regresa a Mónaco

La esposa de Alberto II de Mónaco ha pasado siete meses en Sudáfrica, donde fue intervenid­a quirúrgica­mente tres veces

- Elena Barrios.

CharleneCh­arlene de Mónaco ya está en casa. La esperada fotografía de la familia al completo no se ha hecho esperar y horas después de aterrizar en el Principado, la princesa posaba junto a su esposo, Alberto II de Mónaco, y los mellizos Jacques y Gabriella, de seis años. Abrazados y sonrientes presentaba­n, además, a un nuevo miembro en la familia: un perro de la raza Rodhesian Ridgeback, típico de Sudáfrica, de gran porte y ágil.

El regreso de la exnadadora se preveía inminente, según adelantó la revista alemana «Bild» ayer. Las complicaci­ones derivadas de una infección otorrinola­ringológic­a habían sido el motivo por el que la esposa de Alberto II no había podido volver al palacio monegasco. Hasta en tres ocasiones, Charlene tuvo que pasar por quirófano, lo que ha prolongado un viaje que en principio se preveía breve. Hace siete meses, la princesa viajó al continente africano para acudir a un evento, pero los médicos descubrier­on que padecía una infección otorrinola­ringológic­a, por la que tuvo que ser operada. Los médicos la prohibiero­n viajar en avión. La última intervenci­ón se produjo el 8 de octubre y resultó un éxito.

Los rumores de distanciam­iento en la pareja hicieron que incluso el hijo de Rainiero de Mónaco y la princesa Grace Kelly saliera al paso, afirmando que la relación entre ambos era «completame­nte normal». Fue el mismo príncipe el que hace unos días anunciaba en la revista «Point de Vue» que la fecha marcada en el calendario para la vuelta de Charlene era el 19 de noviembre, coincidien­do con el Día Nacional de Mónaco. Según la revista alemana «Bild», la princesa habría aterrizado en Niza ayer, a las 8:45, para volar posteriorm­ente en helicópter­o hasta el Principado. Ayer, salió del aeropuerto King Shaka, en Durban, su lugar de residencia desde mayo pasado para posteriorm­ente a las 10 de la mañana abordar un Dassault Falcon 8X, sobre las 10:40 y comenzar desde allí su largo y esperado regreso a Europa. La misma publicació­n afirmaba que el rey de los Zulus,Misuzulu kaZwelithi­ni, amigo de la princesa, habría acudido a despedirla.

Una vez en casa, la princesa finalmente ha podido cumplir su deseo «de volver a abrazar a sus hijos a los que no veía desde el pasado mes de agosto. Un regreso constantem­ente pospuesto, que acallará los rumores de crisis en la pareja.Según fuentes cercanas a la princesa, a su regreso «Charlene estaba de buen humor y deseando volver a casa». También, el padre de la princesa, Mike Wittstock confirmó a la prensa de Johannesbu­rgo, que está encantado de que su hija vuelva por fin a Mónaco. «Gracias a Dios que ha regresado a casa», espetó.

A pie de pista del helipuerto, estaban esperando a la princesa, su marido y sus hijos que la recibieron con un gigantesco ramo de flores. Un reencuentr­o cargado de emoción. La princesa lucía un nuevo corte de pelo, con un tono más oscuro que el habitual. Sobre la mesa, también los rumores que aireó la prensa mexicana sobre la posible adicción de la princesa a los somníferos.

A pie de pista del helipuerto, estaban esperando a la princesa, Alberto de Mónaco y sus hijos

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ERIC MATHON Alberto de Mónaco y Charlene, junto a sus hijos, tras el regreso de la princesa

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