Los fugados de la «patera aérea» protagonizaron un motín en el avión
► El auto revela que amenazaron a la tripulación y arrollaron a una persona
Empujones y gritos. Las 24 personas que secuestraron un avión Air Arabia Maroc, que cubría la ruta Marrakech-Estambul, obligando a un aterrizaje forzoso de la aeronave al fingir una enfermedad, intimidaron a la tripulación hasta obligarles a abrir las puertas para poder huir de su interior. El auto de la magistrada del Juzgado de Instrucción 6 de Palma no deja lugar a la duda. En el interior del avión se vivieron escenas de «caos y agresividad dentro de la nave» y «temor a la integridad física», reza la resolución, que también señala que hay suficientes indicios para considerar que los pasajeros actuaron de manera «medianamente organizada» al llevar a cabo una acción que fue premeditada sin duda alguna.
En este sentido, la resolución también valora la gravedad de los actos cometidos por este grupo de irregulares. «Supuso un caos sin precedentes en el espacio aéreo europeo y de dimensiones internacionales, dándose eco prensa de todo el mundo de los hechos sucedido y poniendo en entredicho la seguridad del espacio aéreo».
Además, el auto deja claro que la actuación de estas personas puso en peligro la integridad del pasaje dado que la agresividad del grupo que organizó el motín impidió que la tripulación cerrara la puerta de la aeronave, una vez que se evacuó al supuesto enfermo que fingió un coma diabético.
Según la información que recabada por las autoridades, los hechos comenzaron el viernes sobre las 17.35 horas, cuando la torre de control recibió una comunicación del vuelo MAC437 de Royal Air Maroc en la que se informaba de un posible coma diabético en un pasajero que fue inicialmente asistido por un médico a bordo que avaló el diagnóstico. Este médico no es ninguno de los pasajeros que después huyeron del avión.
Debido a la supuesta emergencia médica se aterrizó en Palma. A las 18.25 horas fueron trasladados dos pasajeros: el supuesto enfermo, de 24 años, y un acompañante de 21 años, ambos marroquíes. Fueron evacuados al Hospital Son Llàtzer por una ambulancia del servicio médico del aeropuerto, acompañados por seguridad.
En ese momento, en el que no había vigilancia, se produjo un altercado dentro de la aeronave cuando parte del pasaje comenzó a increpar e intimidar a la tripulación pidiendo que les permitieran salir a las pistas a fumar. La tensión fue en aumento, hasta el punto que un pasajero llegó a intentar forzar la puerta de emergencia, y aunque no consiguió abrirla, quedó inutilizada. Además, una de las tripulantes tuvo que ser asistida por lesiones fruto del tumulto. Fue entonces cuando desde la coordinación se recomendó cerrar la puerta y llamar a la Guardia Civil, y la veintena de pasajeros aprovechó la ocasión para salir del avión a empujones y emprender la huida por la pista.
Esta insólita manera de entrar de manera irregular –a través de una «patera aérea»– ha hecho saltar las alarmas y puesto sobre la mesa la posibilidad de modificar los protocolos de actuación en el transporte aéreo. No en vano, el auto también revela que todo el plan de gestó en la red social Facebook. Según detalla, los jóvenes marroquíes comentaban que les llevarían a un terminal en el que solo habría un agente de seguridad privada que no podría impedir que huyeran. «Que se apunten los interesados», precisaba uno de los mensajes. Señala que los huidos no viajaban con equipaje, otro indicio que apoya esta tesis.
Un grupo quiso fumar en el traslado del falso paciente y el comandante del vuelo no lo autorizó