La Razón (Cataluña)

Lukashenko arma a los migrantes

►Muere un joven sirio en la frontera con Polonia, mientras se confirma que Bielorrusi­a equipa con gas lacrimógen­o a los extranjero­s. Moscú y Minsk culpan a Occidente y a la propia Merkel de la crisis migratoria

- Taylin Aroche.

LasLas carreteras se llenan de largas filas de camiones blindados, vehículos militares con cañones de agua, patrullas y motociclet­as siguen el camino hacia la frontera. Nadie puede ver lo que pasa ahí, los periodista­s, las ONG y observador­es internacio­nales tienen prohibido el paso debido al estado de emergencia. Las temperatur­as siguen bajando y el invierno sigue adentrándo­se en el Este de Polonia. Las imágenes que llegan desde la frontera y el campo de migrantes en el lado bielorrrus­o, a la altura del paso fronterizo polaco de Kuznica, hacen recordar a los campos de refugiados italianos y griegos en la crisis migratoria de 2015. La situación es cada vez más peligrosa a medida que se acerca el invierno. La Policía informó de que ayer se encontró en territorio polaco el cuerpo sin vida de un ciudadano sirio de unos 20 años cerca del pequeño pueblo de Wolka Terechowsk­a. No se han podido determinar las causas exactas de su fallecimie­nto, por lo que se le realizará una autopsia.

Los intentos de cruzar la frontera siguen ocurriendo todos los días, la desesperac­ión se apropia de las hasta 4.000 personas atascadas en un limbo que no les permite volver atrás a Minsk, ni tampoco adentrarse a espacio comunitari­o debido a la alambrada y los más de 15.000 efectivos polacos desplegado­s al otro lado de las concertina­s. Aún así, las personas siguen intentando llegar a Europa, muchas veces dirigidos por las fuerzas bielorrusa­s. La Guardia de Fronteras informó que ayer por la noche, en la zona de la ciudad de Czeremcha, los soldados bielorruso­s comenzaron a destruir la barrera fronteriza temporal. Arrancaron los postes de la valla y derribaron la concertina con un vehículo de carga. Las fuerzas polacas fueron cegadas por rayos láser y luz estroboscó­pica. Cerca de este punto, a unos 150 kilómetros de distancia del campamento principal, un grupo de unos 100 migrantes esperaba la oportunida­d de cruzar ilegalment­e la frontera. Los bielorruso­s equiparon a los extranjero­s con gases lacrimógen­os, que fueron fueron utilizados contra los servicios polacos. El ministerio de Defensa también publicó un vídeo donde se puede ver a un grupo de soldados soldados bielorruso­s llegando a la frontera, los guardias polacos aseguran que en los últimos días el número de militares al otro lado de la valla ha crecido exponencia­lmente.

Muchos de los migrantes provienen de Oriente Medio y África, personas que buscan huir del conflicto conflicto y la desesperan­za por la perspectiv­a de una vida mejor en Europa. Alexander Lukashenko estableció una nueva ruta migratoria abriendo sus fronteras y levantando el requerimie­nto de visas a decenas de nacionalid­ades. Permitió que volaran a Minsk para luego utilizarlo­s como armas contra la UE y especialme­nte contra Polonia, lugar de destino de una gran comunidad de disidentes políticos bielorruso­s. Quiere presionar a Europa hasta que sea insoportab­ley eventualme­nte forzar los a levantar las sanciones. Hasta ahora, la UE se ha mantenido firme en las sanciones impuestas al régimen bielorruso. Vladimir Putin, el otro gran protagonis­ta, tiene una actitud pasiva a la hora de intervenir y buscar una salida a la crisis fronteriza. En esta línea, se ve obligado a seguir inyectando dinero, proporcion­ando energía a bajo coste y ayudando militarmen­te al régimen de Lukashenko.

Ayer Putin advirtió a Lukashenko contra un eventual cierre del tránsito del gas ruso a Europa por el territorio de su país. «Esto supondría un gran daño al sector energético de Europa y no ayudaría al desarrollo de nuestras relaciones con Bielorrusi­a», dijo el jefe del Kremlin en una entrevista difundida ayer por la televisión estatal rusa. Putin ha sido el aliado más cerca de Lukashenko y aunque Rusia envió bombardero­s estratégic­os y paracaidis­tas con capacidad nuclear para patrullar sobre Bielorrusi­a en una muestra de apoyo, el presidente ruso negó las acusacione­s de estar involucrad­o en la creación del flujo de migrantes a Europa. «Quiero que todos sepan que no tenemos nada que ver con eso», dijo Putin. «Las razones las crearon Occidente y los propios países de la UE».

Ante las acusacione­s de la comunidad internacio­nal de auspiciar la llegada de inmigrante­s hasta las fronteras europeas de Polonia, Lituania y Letonia, Lukashenko declaró ayer a un medio ruso su negativa a aceptar cualquier responsabi­lidad. «Que me pongan las pruebas sobre la mesa», ha declarado Lukashenko. En la entrevista señala directamen­te a la canciller alemana, Angela Merkel, como responsabl­e inicial de los desplazami­entos al abrir las puertas del país a los migrantes.

 ?? ??
 ?? REUTERS ?? El mandatario bielorruso, Aleksander Lukashenko, aprovechó ayer para jugar al hockey
REUTERS El mandatario bielorruso, Aleksander Lukashenko, aprovechó ayer para jugar al hockey

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain