Afianzar el cambio de ciclo

AndalucíaAndalucía consolida el cambio iniciado en diciembre de 2018, las derechas andaluzas sumaron en 2018 el 50.0% del voto y 59 escaños. Próximo a cumplirse el tercer año de aquellas históricas elecciones, obtendrían ahora el 54.7% del voto y una horquilla de 61/66 escaños, según la encuesta de NC Report para LA RAZÓN. El principal motor de este crecimiento es el Partido Popular, que del 20.7% del voto, pasa al 34.9%, con una ganancia neta de 14.2 puntos porcentuales. Le sigue Vox que crece 3.7 puntos, pasa del 11.0% al 14.7%. En escaños los populares suben de 26 a 44/46 escaños y Vox de 12 a 15/17. Los avances en votos y diputados del PP y Vox, compensan las importantes pérdidas de los naranja, que del 18,3% del voto baja al 5.1% y de 21 parlamentarios queda en 2/3. Las derechas obtendrían, a pesar del naufragio de CS, su mejor resultado histórico, sumando entre 61 y 66 escaños, cuando la mayoría absoluta del Parlamento de Andalucía es de 55 diputados. En cuanto a la izquierda, retrocede del 44,1% del voto y 50 escaños, obtenidos en las anteriores elecciones autonómicas, al 41.8% y entre 44 y 48 parlamentarios. Entre las candidaturas de la izquierda, la que más cae es la antigua coalición Adelante Andalucía, que sumó el 16.2% de los votos y 17 diputados en 2018, ahora, rota esa alianza de fuerzas de la izquierda a la izquierda del PSOE, bajarían en conjunto al 14,6% del voto y a 11/14 parlamentarios. Podemos e IU abandonan la coalición y se presentan ahora como Unidas Podemos y recibirían el 11.2% de los votos y 11/12 escaños, mientras que Teresa Rodríguez recupera la antigua marca Adelante Andalucía y obtendría el 3.4% de los votos y entre 1 y 2 diputados. Mientras que los socialistas se estancan con respecto a sus resultados de 2018 y si los comparamos con las anteriores elecciones autonómicas, las de 2015, recibirían 421.998 votos menos, lejos del millón cuatrocientos mil votos que consiguió Susana Díaz. La clave de la recuperación del PSOE de Andalucía está en volver a ganar la confianza de esos cuatrocientos mil votos que siguen desde 2018 en la abstención, sin ellos las derechas andaluzas tienen asegurada su permanencia en el Palacio de San Telmo de Sevilla, sede la Presidencia de la Junta de Andalucía. Solo la movilización del electorado socialista andaluz, a niveles de 2015, podría revertir el ascenso de las derechas andaluzas. Pero estos exvotantes del PSOE prefieren de momento dar una oportunidad a la alternancia política, tras más de 40 años con gobiernos del PSOE, concretamente desde mayo de 1978 a diciembre de 2018. Siendo la única región española que no había conocido el relevo de partidos al frente de la Junta, ya que siembre ha gobernado el PSOE. Los populares son los más votados por los andaluces mayores de 29 años, y Unidas Podemos lo son en el segmento de 18 a 29 años. Los socialistas son los segundos más votados en todos los tramos de edad. La brecha entre el porcentaje de votantes del PP y PSOE se incrementa a favor de los populares a medida que avanza la edad de los electores. En el último Barómetro del «CIS andaluz», de septiembre, se pregunta a los andaluces cómo calificarían la gestión realizada por Moreno, el 67.6% la valoraba como buena o muy buena. Mientras que ante la cuestión de si considera que si Juan Espadas fuera presidente lo haría mejor, el 56.3% respondía que no. En cuanto a la valoración de ambos líderes políticos, el popular recibía una nota de 6.6 puntos, mientras que el socialista se quedaba en 5.1 puntos. Por lo tanto el escenario sociopolítico en Andalucía ha dado un giro de 180 grados y Moreno goza de la confianza de la ciudadanía para revalidar la presidencia.

Solo la movilización socialista a nivel de 2015 puede frenarlo