La mayoría independentista, en jaque por los presupuestos
► La CUP decide y el Govern avisa de los efectos de tumbarlos
La mayoría del independentismo lograda en las urnas está en jaque por los primeros presupuestos del Govern de Pere Aragonès. El apoyo de la CUP es necesario y sus bases votan a lo largo de hoy si permiten su tramitación o los tumban a la primera de cambio en una consulta interna que marcará gran parte del devenir de la legislatura catalana.
Los antisistema, muy críticos con la gestión «autonomista» de la Generalitat, han amagado con bloquearlos y la opción de presentar una enmienda a la totalidad ha ganado enteros en los últimos días. Ni las últimas concesiones del Ejecutivo, que se ha plegado a la CUP para lograr su visto bueno, han logrado rebajar las críticas de los antisistema, muy recelosos ante las cuentas por aspectos como la fiscalidad o la falta de rumbo del «procés», sin otro 1-O para esta legislatura.
Ante este escenario, el Govern salió ayer a la desesperada a presionar y advirtió a la CUP de las consecuencias y de la «grieta» que se abriría en el independentismo por un «no» a los presupuestos. Fue el propio consejero de Economía Jaume Giró quien alertó de que tener que aprobar las cuentas sin los antisistema –y, por tanto, con un hipotético acuerdo con el PSC o los comunes– «sólo podría ser leído como un debilitamiento de la aspiración nacional mayoritaria de plena soberanía». Y como «un apoyo sobrevenido a la política de represión judicial y persecución económica con que el Estado ha hecho frente a la expresión legítima de una voluntad compartida».
En total, desde la medianoche las bases antisistema deciden con tres votaciones enlazadas: la primera es sobre si presentan una enmienda a la totalidad o bien si se abstienen. La segunda, en caso de que se decanten por bloquear las cuentas, si prefieren seguir negociando o si «se acaba la negociación». Y la tercera pregunta es si, en caso de no presentar enmienda a la totalidad, consideran que el acuerdo con el Govern es «insuficiente para la aprobación definitiva» o si ya están satisfechos con el actual. Un escenario, este último, que parece difícil dadas las críticas de la militancia.
El consejero de Economía alerta que sacarlos adelante con el PSC o los comunes les debilitaría