El peronismo enfila una dura derrota en las legislativas
► El Gobierno de Fernández está debilitado socialmente y Argentina, al borde del precipicio
Argentina auguraba un cambio político importante a raíz de la jornada electoral de ayer. Más de 34 millones de habitantes, mayores de 16 años, estuvieron llamados a elegir 127 diputados –de 257 que componen la Cámara Baja– por un mandato de cuatro años, mientras que en ocho provincias se votó para elegir un total de 24 senadores –de los 72 que integran la Cámara Alta– para los próximos seis años. Números claves para entender la estabilidad del Gobierno del kirchnerista Alberto Fernández hasta que complete su mandato en 2023 y termómetro de si en el panorama hay una reelección o una sustitución.
Las votaciones se realizaron en más de 100.000 mesas distribuidas en al menos 17.000 escuelas y otros recintos en todo el país, cuya hora de cierre se estableció para las 6 de la tarde, hora local, con resultados que se esperaban pasadas las 9 de la noche en ese país. La expectativa más grande era si se ratificarían las tendencias registradas en las primarias de hace dos meses, donde el oficialismo obtuvo una categórica derrota, obligando a cambios ministeriales y abriendo la brecha a una ruidosa puja pública entre el presidente Fernández y su vicepresidenta Cristina Kirchner, y sus respectivos simpatizantes.
Las Elecciones Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (o PASO) del 12 de septiembre y de participación oblihgatoria, funcionan como un termómetro de opinión pública. En ellas, el Frente de Todos resultó derrotado por Juntos por el Cambio, la coalición a la que desplazó del poder tan solo dos años antes cuando gobernaba Mauricio Macri, incluso en provincias tradicionalmente peronistas. Se espera que una derrota similar, por una brecha importante de hasta 10% de los sufragios, se repita esta vez, acusando el golpe recibido en el caudal político del Gobierno. Además, dejaría al oficialismo sin el control del Congreso del que hasta ahora tiene mayoría y hasta quórum propio en el Senado.
Pasadas las 3 de la tarde, hora local, según informó la Cámara Nacional Electoral había votado el 51% del padrón. En las PASO, a la misma hora, había sufragado el 43,5% de la gente habilitada. La tendencia marcaba una diferencia al alza de 7,5% más de participación, con respecto al 12 de septiembre septiembre cuando alcanzó el 67% final. En Argentina, el voto es obligatorio para los ciudadanos de 18 a 69 años y optativo para los jóvenes de 16 y 17 años y quienes tengan 70 o más años.
El jefe de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, aseguró que el presidente Fernández «seguramente convoque al diálogo a empresarios, trabajadores y a la oposición» al término de las elecciones legislativas, y se mostró abierto a que haya trabajo conjunto con todas las fuerzas políticas para atender la severa crisis económica que enfrenta la nación, marcada por la alta inflación. El líder de Juntos por el Cambio, el ex presidente Macri, votó vaticinando una «nueva era» para Argentina. «Estos dos años que vienen van a ser difíciles, pero actuaremos con mucha responsabilidad, ayudando a que la transición sea lo más ordenada posible para que se vuelva a poner el país en el rumbo correcto», dijo tras sufragar.
Una figura incipiente de la política argentina en 2021 ha sido el candidato a diputado Javier Milei, dirigente de un movimiento ultraliberal que carga contra la «casta política» de su país y se ha potenciado como una sorpresa electoral al tener un crecimiento acelerado en sus preferencias. Luego de votar en Buenos Aires, dijo que su partido no dialogaría con el Gobierno ni con Juntos por el Cambio (JxC) de ser convocado tras los comicios y vaticinó un cataclismo económico: «Jamás dialogaría con inmorales. No necesitamos dialogar nada, porque lo nuestro es una posición moral y los valores morales no se negocian».
Durante la tarde, la oposición denunció que en algunos distritos de la provincia de Buenos Aires se adulteraron y destruyeron papeletas, así como el uso indebido de autobuses oficiales para el traslado de electores a favor del oficialismo.