La Razón (Cataluña)

Macklowe y la emoción del dinero

- Pedro Alberto Cruz Sánchez

«Crisis?«Crisis? What Crisis?». El mercado del arte parece haber hecho suyo el lema universali­zado por Supertramp en su cuarto álbum. Ni el Covid, ni los desorbitad­os costes energético­s, ni los problemas de transporte y de abastecimi­ento. Las casas de subastas constituye­n un mágico castillo de cristal desde el que sus habitantes contemplan indiferent­es los síntomas apocalípti­cos que se multiplica­n en el frío mundo del exterior, mientras que, entre sus paredes, alimentan con transferen­cias de ocho dígitos una orgía que encadena un exceso con otro. El último episodio de este desenfreno lo ha protagoniz­ado la colección Macklowe, que, en subasta celebrada el pasado lunes en Sotheby’s, batió el récord de venta conjunta de obras de un solo propietari­o en la historia de esta casi tricentena­ria multinacio­nal: 570 millones de euros para los 35 lotes que integraban el catálogo de la sesión.

Cierto es que, en el caso de algunos lotes, se jugaba a caballo ganador: Rothko, Giacometti o Pollock constituye­n algunos de los autores representa­dos antes de anoche en el salón de subastas de Sotheby’s. Y, por los remates obtenidos para sus obras, no parece osado afirmar que, en términos económicos, invertir en ellos es como hacerlo en oro: se trata de valores seguros, de nichos de negocio óptimos para tiempos de crisis –es decir, para cuando el dinero tiene miedo y se comporta conservado­ramente–. La pieza «Nº 7», (1951) de Mark Rothko, alcanzó un precio final de 72,6 millones de euros –la segunda cifra más alta para un cuadro de este artista–. Por su parte, «Le Nez» (1947), de Giacometti se cerró en 69 millones de euros, después de una vertiginos­a puja. Y un Pollock de 1951 –el titulado «Number 17»–, escaló hasta los 53,85 millones – superando de este modo los 51,3 millones en los que se remató su «Number 19» (1948), en 2013, en Christie’s–.

Una de las grandes sorpresas la proporcion­ó Agnes Martin –una de las dos mujeres representa­das en la subasta–. Su pintura «Untitled # 44» (1974), superó con creces los 6,17 millones en los que se había estimado el precio más alto de venta, para alcanzar los 9,34 millones. Aunque la cifra todavía queda lejos de los titanes masculinos arriba mencionado­s, constituye, sin embargo, un indicador bastante fiable de cómo, durante los últimos años, el valor de mercado del arte realizado por artistas mujeres está despegando para vencer la distancia sideral que le separaba del de sus colegas masculinos.

Las subastas representa­n la élite del mercado del arte. Y, así, ofrecen una imagen distorsion­ada de su verdadera salud. Los multimillo­narios no paran de batir récords en sus pujas, mientras que la mayoría de marchantes y artistas de «clase media» se las ven y se las desean para colocar una pieza. Esta disimetría amenaza con radicaliza­rse hasta el punto de que lo que sucede dentro de Sotheby’s y Christie’s solo pueda ser contemplad­o como una burbuja de opulencia en medio de la distopía. La temporada de subastas ha comenzado muy fuerte. Se avecinan grandes emociones.

 ?? ?? «Rasterbild mit Palmen» (izquierda), de Sigmar Polke, y «Pintura 17», de Jackson Pollock, en la subasta de Sotheby’s de esta semana
«Rasterbild mit Palmen» (izquierda), de Sigmar Polke, y «Pintura 17», de Jackson Pollock, en la subasta de Sotheby’s de esta semana

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain