Bale solo aguanta media parte
► Tras reaparecer con Gales, sus molestias en el gemelo apuntan a una nueva lesión
Gareth Bale vive en un eterno día de la marmota. Otra vez vuelve a tener molestias en un gemelo y quedó descartado ayer del partido de su selección ante Bélgica. El Real Madrid confirmó estos problemas físicos de su futbolista y habrá que esperar a las pruebas que le harán hoy para saber qué tipo de lesión tiene.
El galés fue titular el viernes en la goleada de su país (5-1) ante Bielorrusia, no marcó y fue sustituido al descanso. En un primer momento podía parecer una decisión del seleccionador, ya que se trataba de los primeros minutos del extremo en mucho tiempo. La idea era ir probándolo poco a poco, sin forzarlo, ya que no llegó a tiempo antes de esta fecha FIFA para regresar a una convocatoria del Real Madrid.
Bale se quedó en el vestuario tras sólo 45 minutos de juego y se marchó sonriente tras el pitido final después de saludar a sus rivales. Quizá en ese momento no sentía nada, aunque con el paso de los días y los entrenamientos todo ha empeorado. Ancelotti confirmó antes del partido ante el Rayo Vallecano que la resonancia decía que Bale estaba totalmente recuperado y que se iría con Gales para volver a la acción. No le importaba esta circunstancia al técnico blanco, ya que si se lo devolvían ileso y con más ritmo era una buena noticia para él, que podría ponerlo en el campo ya este domingo ante el Granada.
Ahora parece que los plazos van a estirarse de nuevo y habrá que ver si el galés tiene que volver a detenerse. Lleva de baja desde el 11 de septiembre, cuando en la previa del partido ante el Celta en el Bernabéu se conoció su lesión, aunque no hubo parte médico a petición del futbolista. En realidad, no juega desde el 28 de agosto, día en el que disputó 66 minutos como titular en la victoria del Real Madrid en el campo del Betis. Era la tercera jornada de Liga y Gareth había empezado también los otros dos encuentros, ante el Alavés y el Levante.
Ancelotti lo consideraba titular en esos momentos y reconocía que el futbolista había completado una buena pretemporada, sin contratiempos físicos y mostrando una gran actitud. Dijo que se había ganado esos minutos y que de todas maneras sería el césped el juez que determinaría si iba a seguir en el once.
El problema, una vez más, es que el cuerpo no le aguantó y ha pasado dos meses y medio fuera. Ahora parecía estar recuperado y había vuelto a entrenar e incluso consiguió reaparecer con su selección, pero todo apunta a que tendrá que volver a detenerse. Y así es imposible que pueda coger ritmo y ser útil para Ancelotti, que no tiene ningún tipo de complejo en usar los jugadores de los que dispone. Si el galés respondía iba a tener protagonismo en su último año de contrato, pero claro, con tantas lesiones no hay manera. Ya han pasado 81 días desde que disputó su último encuentro con el club que le paga. Y esta temporada ya se ha perdido 13. Sólo pudo participar en los tres primeros de Liga, en los que marcó un gol, el 0-1 del empate a tres en el estadio del Levante. Demasiado poco.