Prohibidos los símbolos nazis con penas de prisión de hasta cinco años
La República Federal de Alemania inició tras la Segunda Guerra Mundial un proceso de desnazificación para extirpar cualquier resto de nacionalsocialismo. La Ley Fundamental prohíbe explícitamente la creación de partidos que glorifiquen el nazismo, mientras que su Código Penal castiga con dureza los actos de quienes «aprueben, nieguen o minimicen, en público o en una reunión, los actos perpetrados durante la dictadura nazi». En concreto, el artículo 130 prevé penas de entre tres y cinco años por instigar el odio y la xenofobia, así como poner en peligro la paz pública por razón de religión, raza o creencias. Por su parte, el artículo 86 prohíbe símbolos inconstitucionales como la esvástica y el saludo nazi y negar el Holocausto. «Quien distribuya en el interior medios de propaganda [de organizaciones anticonstitucionales o asociaciones que se dirijan contra los principios del entendimiento de los pueblos] o los produzca para su divulgación en el país o en el exterior; los tenga disponibles, los introduzca o los exporte, o los haga accesibles públicamente en archivos de datos electrónicos (...) será castigado con pena privativa de la libertad hasta por tres años o con multa», contempla el texto. El Tribunal Constitucional ha fallado en numerosas ocasiones que preservar estos valores son compatibles con la libertad de expresión. La irrupción en el Parlamento en 2017 de AfD, el primer partido ultraderechista desde 1949, sin embargo, está normalizando comportamientos y opiniones que eran tabú en la política alemana.