Borrell despliega a 130 observadores electorales
La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOEUE) contará con unos 130 observadores que visitarán hoy los centros de votación en 23 estados de Venezuela. Siguiendo la metodología de observación electoral de la UE, la jefa de la Misión, Isabel Santos, observará la jornada en varios centros de votación de Caracas. Desde el 14 de octubre la MOE-UE ha desplegado un equi po de 11 analistas, a los que se han unido 44 observadores de largo plazo, 34 observadores de corto plazo, 9 miembros del Parlamento Europeo y más de 30 observadores reclutados localmente entre el cuerpo diplomático acreditado. Estiman que pudieran tener acceso a unas 1.200 mesas electorales de las 30.106 habilitadas. Se espera que el martes 23, Santos emita una declaración preliminar durante una conferencia de prensa, y que entre uno y dos meses después de la finalidel finalidel proceso electoral, la jefa de misión regrese al país para presentar un informe final con recomendaciones para futuras elecciones. El rechazo del PPE a la misión de observación lastra las futuras conclusiones.
Es la primera vez en 16 años que una misión europea observa un proceso electoral venezolano, esta vez marcado por el regreso de la oposición a la contienda electoral luego de cinco años optando por el boicot. Los expertos enviados por Naciones Unidas, una reducida delegación internacional, reportará directamente al secretario general António Guterres, y no harán ni declaración ni informe públicos. Ellos, más que recorrer centros y observar el proceso, lo analizan manteniendo contactos y reuniones con actores nacionales. Los ojos están sobre opinión europea, que tendrá peso en los escenarios por venir de la política venezolana, siendo que la participación de la Misión forma parte de los primeros y tímidos pasos para «reinstitucionalizar el voto» en el país caribeño, que incluyeron también el nombramiento de dos opositores en la directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la habilitación de la tarjeta electoral de la Mesa de la Unidad. Pero falta mucho por hacer para recuperar la confianza en un sistema que ha perdido garantías democráticas durante, al menos, más de una década.
Las autoridades electorales en pleno han dicho que los observadores no serán quienes legitimen o no los resultados, como asomó Josep Borrell hace meses generando un impasse. El vicepresidente del CNE, Enrique Márquez, incluso aladió este viernes que que los observadores no pueden dictaminar si hay violaciones en el proceso electoral y hacerlas públicas en caliente. «Quien hace eso es el CNE», enfatizó.
El rechazo del PPE lastra la misión de la UE que prevé dar una declaración el martes sobre la limpieza