«Ha sido un grave error gestionar la pandemia sin Ciencia ni conciencia» Raquel Bonilla.
ConCon 90 años de trayectoria, las páginas de la historia de Previsión Sanitaria Nacional (PSN) tienen alma propia, un alma que ha sido golpeada por el duro envite de la pandemia, motivo que les ha impulsado a publicar la obra «Irremplazables», un libro-homenaje a los mutualistas víctimas de la Covid-19.
¿Cómo nace este proyecto tan emotivo?
PSN tiene muy arraigados sentimientos y valores y esta obra es un reflejo colectivo de esa compañía, algo que se ha negado a las familias en una terrible situación de deshumanización. Se ha obligado a vivir en soledad momentos muy extremos como la muerte y con este libro empatizamos con ellos.
Imagino que las familias de los homenajeados lo han agradecido...
La cercanía, el consuelo, compartir sentimientos sentimientos y apoyo en los momentos mas duros y difíciles, no solo es leal y se agradece, sino que es necesario en nuestro desarrollo personal y muy especialmente ante las irreparables pérdidas sufridas en tan crítica situación brutalmente deshumanizada. Queríamos acompañarles y hacer ese duelo común que les ayude a pasar página con un acto muy cariñoso.
¿Qué ha sido lo más duro?
El sufrimiento provocado. Y de manera especial especial la vulneración de la integridad humana en la enfermedad y la muerte en obligada soledad, seguida de la falta del duelo.
Y los sanitarios en primera línea...
Estaban en la trinchera de la batalla sin apenas protección, movidos por una vocación de servicio. Se dice que son héroes, pero yo hablo de conciencia ciudadana.
La obra cuenta con la práctica totalidad de los presidentes de los consejos generales de profesiones sanitarias. ¿Las dificultades unen?
Una crisis de estas dimensiones requiere unidad. Al menos despierta sentimientos comunes y estimula la solidaridad. Aprovechar estos momentos para lograr una unión duradera será lo deseable y lo más inteligente. Hace falta una sociedad fuerte y eso se debe reflejar en la comunidad sanitaria.
Muchos arrastran secuelas después de meses desbordados por la Covid-19. ¿Cómo les están ayudando desde PSN?
Reaccionamos como una gran familia en la que los valores y sentimientos dan sentido a lo que hacemos. Cuidamos y protegemos al colectivo, tal vez, como no se da en ninguna otra parte. Ponemos a su disposición la Residencia San Juan, pensada para el descanso, y hemos puesto en marcha iniciativas como el programa Filia, dedicado a combatir la soledad en las personas.
¿Qué es lo mejor y lo peor que se ha hecho en esta crisis?
Quizá todavía es demasiado pronto, pero correrán ríos de tinta sobre todo ello. Habrá que analizar si ha habido una vulneración de los derechos fundamentales, como a la vida, a una muerte digna... Lo mejor ha sido el comportamiento de la gente, a pesar de algunas excepciones. Se han tomado buenas decisiones, como el Hospital Zendal, que es magnífico, o apostar por los confinamientos, pero se ha hecho de forma tan desordenada que resultó patético ver las contradicciones constantes. Ha sido un grave error gestionar la pandemia sin Ciencia ni conciencia, porque eso ha provocado que la crisis se convirtiera en una catástrofe.
¿Qué lecciones deberíamos sacar?
Que no se pueden fiar las decisiones importantes a espontáneos, a títeres sin espíritu crítico. Hay que escuchar y confiar en los verdaderos expertos y no se ha hecho.
¿Cómo afrontan la era post Covid?
Estamos ante una profunda crisis sanitaria, social y económica que asumimos con una firme decisión de adaptación basada en nuestros pilares: valores y sentimientos.
Lo más duro fue la deshumanización, al obligar a vivir en soledad momentos como la muerte»