El madurismo está lejos del reconocimiento
¿Cree que la presencia de observadores de la UE puede legitimar esta elección?
El tema de la «legitimidad» es un asunto complejo. En este caso básicamente tiene que ver con los niveles de consenso o el reconocimiento sobre la naturaleza democrática del régimen encabezado por Nicolás Maduro, quien ha repetido hasta el cansancio que asistir a la elección, tanto como candidato o como votante, es un reconocimiento a la Asamblea Nacional electa en diciembre del 2020. Esto último claramente está relacionado con el no reconocimiento de parte de EE UU y la Unión Europea, así como de otro grupo de países, de la Presidencia de la República, el Ejecutivo Nacional y la Asamblea Nacional como poderes legales y por lo tanto legítimamente constituidos, base de parte de algunas sanciones y específicamente del desconocimiento «legal» de esas instancias. Todo esto impide al Gobierno no poder decidir sobre activos venezolanos en el exterior, así como el libre manejo de recursos financieros.
¿Puede el chavismo obtener un reconocimiento internacional a partir de ahora?
El objetivo del régimen en esta elección es precisamente ese, ser reconocido como un «régimen democrático» o que está haciendo concesiones en ese sentido para que los aliados en distintas instancias internacionales procuren la flexibilización de algunas sanciones, lo cual le facilitaría la gestión y su aspiración de perpetuarse en el poder. En ese sentido uno se pregunta entonces, de quiénes o de qué instancias espera recibir ese reconocimiento. Es obvio que, con los altos niveles de abstención, el proceso proceso es desconocido por una gran mayoría del país, e incluso muchos de los que votaron igualmente seguramente consideran que en Venezuela no hay democracia, así que en este momento a lo único que aspiran es a ser reconocido por algunas instancias que faciliten esa flexibilización.
¿Qué propósito tiene la UE al enviar esta misión de observadores?
En el caso de la UE, habría que entender mejor cual es la intención real de la decisión de enviar una misión. Por un lado, sin duda me atrevo a afirmar que buscan ayudar a que la oposición recupere fuerza y que recupere un piso de legalidad y, por ende, de legitimidad una vez transcurrido el período ordinario de la Asamblea Nacional electa en 2015. Por otro lado, quién sabe si también algunos factores políticos que forman parte de la UE están más interesados en promover dicha flexibilización. Por su parte, el Gobierno norteamericano ya se ha pronunciado con relación a la elección, lo cual nos hace suponer que continuarán en la misma línea de política exterior con relación a Venezuela.
¿Está buscando el régimen de Maduro una oposición a su medida?
El gobierno venezolano, ahondando en su línea estratégica, sigue tratando de construir su propia oposición y que la misma sea reconocida internacionalmente. Para muestra, la declaración de Jorge Rodríguez solicitando que Alianza Democrática y Fuerza Vecinal sean incluidos como factores opositores en el proceso o Mesa de Diálogo que tiene lugar en México, facilitada por los noruegos, lo cual genera suspicacias sobre estos actores, en especial sobre Fuerza Vecinal.