Mueren calcinadas 46 personas en un choque en Bulgaria
► Los únicos siete supervivientes saltaron del autobús en llamas. Volvían a casa después de un viaje a Estambul
Un autobús procedente de Estambul en Turquía y con destino a Skopie, en Macedonia del Norte, chocó en la madrugada del martes sobre las tres de la mañana contra una barrera, volcó y salió ardiendo en una autopista a unos 40 km de Sofía. Los ocupantes eran en buena parte familias con menores y muy pocos sobrevivieron al siniestro. Unas 46 personas fallecieron calcinadas dentro del vehículo, 12 de ellos menores de edad, y otras siete sufrieron quemaduras y heridas leves.
El ministro de Exteriores normacedonio, Bujar Osmani, donde estaba registrada la empresa de transportes, explicó a la prensa que «se trata sobre todo de familias que habían aprovechado el puente para hacer una excursión de unos días». Es por ello que la gran mayoría de los pasajeros tenían dicha nacionalidad. La víctima más joven tenía tan solo 4 años y la mayor, 63, según la agencia EFE.
El ministro del Interior normacedonio, Boyko Raskov, se trasladó al lugar del accidente y explicó que había hablado con los sanitarios, que le habían explicado que «las personas se convirtieron en ceniza dentro del autobús». Es por ello que es difícil decir con exactitud cuántas personas exactamente iban en el transporte y de quién se trata.
El presidente normacedonio Zoran Zaev también se desplazó a Bulgaria y explicó que «en el autobús había personas de todas las etnias de nuestro país, también un ciudadano serbio que iba con sus familiares y otro pasajero con un pasaporte belga». Debido al estado de los cadáveres, éstos solo podrán ser identificados mediante una prueba de ADN. «Es una tragedia aterradora. La mayoría de las víctimas son jóvenes», explicaba el presidente Zaev a la agencia de noticias MIA.
La Fiscalía búlgara ha abierto una investigación para determinar las causas del siniestro. La zona en la que se produjo es, al parecer, un tramo en el que a menudo hay accidentes. Aún no está claro si el fuego se produjo por la colisión contra la valla de seguridad o bien se produjo antes del impacto. Un superviviente ha explicado que oyó una explosión.
El ingeniero Wasko Pirgow, experto de la ciudad de Pernik, aseguró que cree que se trató de un fallo humano. El autobús «viajaba con una velocidad superior a los 100 km/hora, la temperatura rondaba los 9 grados y no había secciones de la autopista heladas». Lo cierto es que el velocímetro resultó calcinado también. El fuego se habría producido en la parte frontal del autobús y siete de los pasajeros del final pudieron escapar al saltar por una ventana. Los ingresados están en estado estable.
Hay 12 menores fallecidos. Los test de ADN están siendo necesarios para identificarlos