Aragonès riega de guiños a la CUP y Comunes para mantener la F1
► Pese a la crisis por los presupuestos, mantiene la mano tendida a los antisistema
El Govern se ha aliado con los Comunes para aprobar los presupuestos de 2022 y tampoco quiere perder a la CUP como socio de legislatura. Por ello, va a volcar todos los esfuerzos posibles para seducir a ambas formaciones y ayer aprobó varios proyectos que suponen un guiño para contentarlas. Así, el Ejecutivo catalán dio luz verde a los trámites para desplegar un nuevo impuesto verde; anunció el inicio del diseño y creación de la energética pública; y, dio más pasos adelante con el proyecto de Renta Básica Universal. Como contraparte, eso sí, autorizó a Circuits de Catalunya la promoción del Gran Premio de Fórmula 1 y Moto GP hasta 2026, una medida que critican duramente los cuperos y habrá que ver cómo reaccionan y si termina por dinamitar todos los puentes.
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, celebró que los presupuestos de la Generalitat superaran el lunes el primer trámite en el Parlament gracias a los votos de los Comunes, aunque lamentó que no haya sido posible con la mayoría de la investidura con la CUP. «Lo más importante es que habrá presupuestos», señaló Plaja, que mantuvo la mano tendida a los anticapitalistas pese a que les hayan dado la espalda. «No se da nada por roto», añadió y evitó dar por incorporado a los Comunes a la ecuación de gobernabilidad, tratando de mantener un equilibrio entre ERC (que sí los quiere) y JxCat (que no los quiere).
En todo caso, el Govern se ha deshecho en gestos hacia los cuperos y los Comunes. En primer lugar, aprobó ayer la memoria preliminar del anteproyecto de ley del impuesto sobre emisiones portuarias de los grandes barcos, una medida para proteger el medioambiente que gusta a ambas formaciones. No obstante, todavía quedan muchos flecos por cerrar, como a qué barcos concretos se aplicará o la recaudación prevista. El tributo gravará la estancia de los grandes barcos en el puerto.
En segundo lugar, se ha aprobado un programa para diseñar la energética pública, que tendrá como objetivo «acelerar la transición energética» en Cataluña a través de proyectos de generación y distribución de energías renovables. Asimismo, la Generalitat también dio luz verde a un programa para reforzar la tramitación administrativa de proyectos de energías renovables.
Y, en tercer lugar, el Govern creó un programa para diseñar, organizar y gestionar un plan piloto experimental previo al despliegue de la Renta Básica Universal, que el Govern tiene previsto empezar a prestar a partir de diciembre de 2022. Esta medida está dotada de cuatro millones de euros en los presupuestos, que tanto CUP como Comunes ven del todo insuficiente (los morados aducen que Barcelona destina 17 millones a una medida similar).
Si bien todos estos guiños, pueden echarse a perder si la CUP y los Comunes se quedan solo con el contrato para seguir promoviendo la Fórmula 1 y Moto GP en Cataluña. Plaja quiso justificar que este acuerdo incorpora un «replanteamiento de la infraestructura» para adaptarlo a los valores del siglo XXI, aunque es un argumento que tampoco convence a ninguna de las dos formaciones de izquierdas que lo ven como un macroproyecto más heredado de la sociovergencia (de los años de gobierno de Convergència y PSC). Plaja también evitó dar cifras del contrato de la Generalitat con ambas competiciones de motor y se escudó en que hay una «cláusula de confidencialidad».
El Circuit acogerá la Fórmula 1 y Moto GP hasta 2026, una medida criticada por los cuperos