José Manuel Martín Con tiempo hasta para descansar
► Ancelotti pudo dar respiro a jugadores clave. Alaba se fue con un pequeño esguince de rodilla
No es fácil que a un futbolista recién llegado al Real Madrid le dejen tirar las faltas en la frontal del área. Pero David Alaba no es un novato, se trata de un jugador con mucha jerarquía, que ganó todo con el Bayern y que ha llegado para ser importante desde el minuto uno. Por todo eso fue el encargado de ejecutar el libre directo que abrió el camino de la victoria blanca ante el Sheriff, anotando por primera vez en la Champions desde 2015, cuando hizo su último gol en esta competición con los bávaros.
El austriaco es un futbolista que se las sabe todas, marca sus tiempos y por eso pidió el cambio en cuanto sintió una leve molestia en la rodilla izquierda. «Parece un pequeño esguince de rodilla, no es nada serio, pero habrá que evaluarlo. Está con confianza para jugar los próximos partidos», tranquilizaba Ancelotti. El central entró en el carrusel de cambios que ya había empezado el entrenador con el partido resuelto. El calendario aprieta, da vértigo lo que le viene por delante al Madrid, así que el viaje a Tiraspol era un buen momento para dar respiro a los futbolistas más exigidos y evitar problemas. «La plantilla está bien, aunque pueden pasar imprevistos. Todos están trabajando y tendrán su oportunidad», insistía Carlo, que lo primero que hizo fue lo de otras veces, retirar a sus dos laterales titulares, Carvajal y Mendy, y concederle otra noche europea a Marcelo, que ya sabe que su papel ahora es el de entrar para que otros descansen.
Después del tercer gol, Casemiro corrió a hablar con Ancelotti y, con la mano en la boca, seguramente le preguntó si quería que forzara una amarilla para cumplir sanción en la sexta jornada ante el Inter. El técnico explicó que el brasileño lo que le pidió fue el cambio para no ser amonestado.
Así de plácido fue el partido para el Madrid, que supera una vez más la fase de grupos de la Champions un partido antes del final, el único de los equipos españoles que lo ha conseguido. Sólo necesita un punto más ante el Inter para ser primero de grupo y eso quiere el técnico, «terminar bien» en casa después de haber ganado sin recibir un gol en los tres compromisos lejos de su estadio.