El gobierno «Frankenstein» de Pedro Sánchez es un lastre para el PSOE
►El 16,1% de los que votaron socialista en 2019 prefiere ahora a Yolanda Díaz como presidenta del gobierno en lugar de a Sánchez
TrasTras las elecciones generales de junio de 2016, repetición de las de 2015, Alfredo Pérez Rubalcaba ya advertía a mediados de septiembre que no era asumible por el PSOE la idea de Sánchez de ser investido con votos de los enemigos de la Constitución. Sus palabras fueron: «No es un pacto de izquierdas porque el PNV y Convergencia no son de izquierdas y Esquerra Republicana es independentista y eso no suma, eso sería una investidura Frankenstein». Dos semanas después se produjo un levantamiento en el PSOE para truncar la vía sanchista, obligando a Sánchez a presentar su dimisión como secretario general del PSOE.
La comisión gestora que asumió el poder en el PSOE facilitó en noviembre la investidura de Rajoy. Pero en el verano de 2017, Sánchez recupera el control del PSOE, sin prácticamente oposición interna. Fue un paseo militar. Los que se sublevaron en octubre de 2016 inexplicablemente no plantearon una verdadera batalla en las primarias que ganó Sánchez con el 50,2% de los votos.
Finalmente, la monstruosa coalición tomó vida. En la encuesta de NC Report publicada por LA RAZÓN el pasado 17 de octubre se detectó que un 21,2% del electorado del PSOE mostraba ya su disgusto por el gobierno de coalición.
Pero aún era más significativo el rechazo a acuerdos con los independentistas catalanes, pues al 51,5% de los votantes del PSOE le parecía mal o muy mal. Y con respecto a EH Bildu, aún era mayor el porcentaje que mostraba su desacuerdo; el 55,3%.
La crisis en el electorado del PSOE es un hecho constatable también en las propias encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). En el último barómetro de octubre, el número 3.337, se recogía un dato preocupante para el partido; el 36,6% del votante socialista manifestaba tener ya poca o ninguna confianza en el presidente Sánchez.
A esto se unía la irrupción en la escena política nacional de Yolanda Díaz, la actual ministra de Trabajo, que se postula para liderar un nuevo proyecto para sustituir o resucitar a Unidas Podemos y sus confluencias. La imagen mediática que se está creando de esta política hace que el 16,1% de los que votaron PSOE en 2019, la prefieran ahora como presidenta del gobierno en lugar de a Sánchez. Otro 7,5% prefiere a Íñigo Errejón y el 0,9% a Alberto Garzón, ministro de Consumo y líder de IU. En total el 24,5% del votante socialista prefiere como presidente del gobierno a un miembro de Unidas Podemos. Reduciéndose al 53,3% los votantes socialistas que siguen prefiriendo a Sánchez en la jefatura del gobierno. Pero ya hay un 11,7% de votantes socialistas que afirman que no les gustaría ninguno de estos políticos como presidente del gobierno, incluyendo a Sánchez. Además otro 6% ya muestra su inclinación porque sea un político de la derecha.
Pero no tiene mejor valoración Sánchez entre sus socios de Bildu. El votante de EH Bildu tiene en un 61,9% poca o ninguna confianza con el presidente Pedro Sánchez, tan solo el 27,1% de ellos confía bastante o mucho en Sánchez. Además, Sánchez figura en cuarto lugar en las preferencias del votante de Bildu para presidente del gobierno, entre cuatro políticos de la izquierda española. Encabeza Yolanda Díaz con un 36,7%, seguida de Íñigo Errejón con el 18,5%, a continuación Alberto Garzón, con el 16,4%, y finalmente Pedro Sánchez con el 8%.
El contar Sánchez con socios como Unidas Podemos, Bildu y los independentistas catalanes está erosionando al PSOE gravemente, perdiendo la confianza de buena parte de sus votantes, cuando se cumplen tan solo dos años de las elecciones de 2019. De hecho el PP ya ha superado al PSOE en estimación de votos ante unas elecciones generales anticipadas.
Los socialistas vascos, muy pragmáticos, nunca han dudado gobernar con la derecha en el País Vasco. Ya lo hicieron durante buena parte de los gobiernos del PNV presididos por José Antonio Ardanza (1985/1999), y con el apoyo del PP entre 2009 y 2012, que permitió a Patxi López ser lendakari. Con posterioridad, desde 2016 y hasta la actualidad, el PSOE nuevamente ha cambiado de pareja, cogobernando con el PNV, la derecha nacionalista.
El gobierno de coalición PNVPSOE es la única réplica en España de los gobiernos de la gran coalición alemana entre democristianos y socialdemócratas.