La justicia europea deniega la inmunidad a Puigdemont
► Asegura que las euroordenes permanecen suspendidas y el ex president no puede ser detenido
La Justicia europea desestimó ayer devolver la inmunidad parlamentaria al ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, aunque esto no tendrá ningún efecto práctico a la hora de posibilitar una posible detención, ya que el Tribunal General de la UE considera que las euroórdenes que pesan sobre el ex president están suspendidas.
Puigdemont y el resto de los líderes independentistas solicitaron a la justicia europea un nuevo pronunciamiento aclaratorio sobre su inmunidad después de la detención sufrida en Cerdeña (Italia). En esos momentos, los jueces italianos ya consideraron que las euroórdenes no podían ejecutarse.
El pasado 30 de julio, el Tribunal Europeo consideró que Carles Puigdemont debía perder su inmunidad parlamentaria ya que no existía un riesgo inminente de ser detenido, tal y como alegaban los abogados de su defensa. Esto le permite desplazarse con normalidad por el club comunitario, incluidos sus desplazamientos a Estrasburgo (Francia) para participar de las sesiones plenarias de la Eurocámara.
Para la justicia europea nada ha cambiado desde esta decisión. «Dado que la petición de decisión prejudicial versa sobre la ejecución de las órdenes de detención europeas emitidas en el marco de ese proceso penal, incluidas las que afectan a los diputados, se estimó que llevaba aparejada la suspensión de la ejecución de las órdenes, como habían indicado esencialmente las autoridades españolas», asegura el tribunal en referencia a la Abogacía del Estado. Por lo tanto, señala, no tiene sentido la activación de la euroorden llevada a cabo por el Tribunal Supremo en septiembre con motivo de la visita de Puigdemont a Italia.
El Tribunal General de justicia de la Unión Europea aclara ahora que las euroórdenes no tienen ningún efecto hasta que se pronuncie sobre su alcance la Justicia europea. Fue el Tribunal Supremo el que planteó una aclaración ante al alto tribunal europeo después de que la Justicia belga asegurase que el alto tribunal español no era competente en este caso y, en consecuencia, rechazara la entrega a la justicia española del ex conseller Lluís Puig.
El magistrado del Tribunal Supremo Supremo Pablo Llarena decidió remitir el caso a la corte europea ante el temor de que los tribunales belgas pudieran pronunciarse en el mismo sentido y Puigdemont quedara igualmente libre.
Según el escrito dado a conocer ahora por la Justicia europea, «el proceso penal de que se trata está suspendido hasta que el Tribunal de Justicia se pronuncie sobre la petición de decisión prejudicial» y esto «no necesita una decisión específica del Tribunal Supremo». Es decir, que no es necesario que el alto tribunal se pronuncie al respecto para que esa suspensión del proceso contra el líder independentista esté vigente.
Este tipo de procedimientos de cuestiones prejudiciales suelen demorarse una media de 18 meses. Teniendo en cuenta que el alto tribunal europeo rechazó la vía acelerada, las fuentes consultadas calculan que el veredicto sobre este alcance de la inmunidad llegará en el último trimestre de 2022 y sólo entonces podrá reactivarse el procedimiento de entrega sobre el que tienen que pronunciarse los tribunales belgas.
Hasta entonces, Puigdemont tiene vía libre para desplazarse con total normalidad y seguir realizando sus labores como eurodiputado. Y es que el ex president sólo perdería su escaño si se ejecuta la entrega.
Puigdemont expuso tras su detención en Italia que otro arresto podía causarle un perjuicio irreparable