Transportes no cierra la puerta a trocear Renfe y Adif
►Deriva pero no descarta el debate sobre el traspaso de material y personal de Cercanías a Cataluña
La Generalitat de Cataluña sigue presionando para que el Estado le transfiera al completo el servicio de Cercanías ferroviarias (Rodalíes), con los medios materiales y humanos incluidos. Y el Gobierno sigue sin cerrar de forma definitiva la puerta a una maniobra que tiene en alerta y muy preocupados a los sindicatos. Ayer, en la reunión de la Comisión Bilateral de Infraestructuras que mantuvieron los respectivos departamentos central y autonómico, el vicepresidente catalán y conseller de Territorio, Jordi Puigneró, volvió a insistir en la cuestión, intentando arrancar a la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, un compromiso en firme para el traspaso total. No lo logró. Pero la número dos del Mitma tampoco cerró de forma definitiva la puerta.
Para esquivar la cuestión, el Mitma adujo en la reunión que esta comisión «no es la competente» para tomar una decisión al respecto, sino que corresponde a la Comisión Bilateral de Asuntos Económicos, que es donde deben solicitarlo, según explicó tras el encuentro Pardo de Vera.
Hasta ahora, el Mitma había asegurado que lo único que se había puesto encima de la mesa era la transferencia del presupuesto que posibilita la regularización de la situación contemplada en el Estatuto de Autonomía de Cataluña que permite a la Generalitat establecer un Contrato Programa con Renfe Viajeros para que preste los servicios de Rodalies. Si no se formaliza ese Contrato Programa, Renfe no puede sustentar la inversión que va a realizar en material rodante para modernizar los trenes de Cercanías de Cataluña. Pero ahora que la Generalitat ha planteado la cuestión, no ha arrancado el compromiso, pero tampoco tampoco una negativa del Ejecutivo, sino una respuesta a medio camino que es una especie de patada adelante sobre la cuestión.
A pesar de no haber logrado arrancar este compromiso, desde el Ejecutivo catalán se mostraron muy satisfechos tras una reunión en la que creen que se ha emprendido el camino para el traspaso total de Rodalíes. Ambas partes acordaron que el Estado transferirá a la Generalitat las cantidades correspondientes al déficit tarifario de Rodalies, alrededor de unos 300 millones de euros anuales, un acuerdo que se concretará en 2022, si bien tiene que ratificarse en la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales. El déficit tarifario es la diferencia que existe entre el coste del servicio y lo recaudado mediante los billetes (unos ingresos que suelen situarse entre un 43% y un 50% del total), y hasta la fecha era el Ejecutivo estatal quien transfería directamente esta cantidad a Renfe.
El vicepresidente catalán reivindicó que el acuerdo sobre esta materia supone «iniciar el trayecto hacia el traspaso integral y definitivo de Rodalies a la Generalitat». Y es que contar con el déficit tarifario representa para el Ejecutivo catalán lograr su primer objetivo de cara a completar el traspaso de Rodalies iniciado hace más de una década. Las siguientes metas son obtener el traspaso del personal y el material móvil y luego tener la competencia en la gestión de las vías que empiezan y acaban en Cataluña.