Barcelona limitará la afluencia de turistas al centro de la ciudad
► La oposición acusa al gobierno municipal de fomentar la «turismofobia» tras aprobar la propuesta de ERC
El Ayuntamiento quiere limitar a quince los grupos de turistas que visite Ciutat Vella
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona de ayer llevó un paso más allá la relación de la ciudad con los turistas. Dicho de otro modo, la ciudad quiere limitar su acceso al centro de la capital catalana, en lo que podría considerarse como un nuevo episodio de turismofobia.
La intención del Ayuntamiento, a petición de ERC, es limitar a 15 personas más guía los grupos turísticos que visitan Ciutat Vella, a la vez que se tenga que obligar a utilizar audioguía a los grupos que superen los 10 turistas. El gobierno municipal (comunes y socialistas) apoyaron la propuesta de ERC, pero el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, recordó a los republicanos que existe un decreto de la Generalitat que no permite que el Ayuntamiento haga esta limitación, por lo que la última palabra la tendrá el gobierno catalán.
En cualquier caso, parece que gobierno municipal y ERC han enterrado el hacha de guerra tras el acuerdo presupuestario en la Generalitat y su réplica municipal. No obstante, ambos han preferido evitarle el bochorno al republicano Ernest Maragall, tras jurar y perjurar que no votaría los presupuestos de Colau, y no hubo el esperado cara a cara entre él y la alcaldesa.
ERC, no obstante y volviendo al turismo, aseguró que el consistorio tiene herramientas para llevar a cabo la limitación de grupos turísticos a través de la ordenanza de uso del espacio público, tal y como ocurre con la regulación de los trixis (axis-bicicleta)o la entrada de grupos de turistas en mercados municipales. El republicano Miquel Puig aseguró que «no nos mueve la turismofobia», sino regular para evitar las molestias generadas por el turismo: «Regular no es oponerse al sector, es protegerlo», sentenció .
Collboni, por su parte, pidió a los republicanos que se posicionen de forma clara a favor o en contra del decrecimiento turístico. En este sentido, el primer teniente de alcalde subrayó que «no somos partidarios del decrecimiento» y anunció que, por otro lado, habrá una regulación para los hogares compartidos.
La ordenanza, al detalle
En todo caso, la propuesta de ERC está articulada en cuatro puntos. El primero, elaborar un informe sobre la capacidad de carga turística de la ciudad de Barcelona, y el número de visitantes de día y pernoctaciones que puede asumir en su conjunto sin comprometer la calidad de vida de los residentes. El segundo, hacer balance balance del cumplimiento del Plan Estratégico de Turismo 2016-2020 y sus 80 retos estratégicos. El tercero, reactivar los grupos de trabajo de los Espacios de Gran Afluencia (EGA). Y, finalmente, modificar las ordenanzas necesarias necesarias para establecer un máximo de 15 personas más el guía para los grupos organizados en el centro de Barcelona, además de la obligatoriedad de llevar radioguía en los grupos de más de 10 receptores, en más de condicionar esta actividad a la obtención de una licencia municipal de ocupación del dominio público.
Todas estas demandas han quedado aprobadas con los votos a favor de ERC, BComú y PSC, la abstención de JxCat, PP, BCN pel Canvi y la concejal no adscrita; y el voto en contra de Ciutadans.