Giro a la izquierda en Honduras con Castro en cabeza
► La mujer del expresidente Zelaya, amigo de Maduro, lidera el recuento
Los datos del Consejo Nacional Electoral de Honduras indican que Xiomara Castro, candidata del partido progresista Libertad y Refundación (Libre) y esposa del ex presidente Manuel Zelaya, será la primera presidenta de Honduras. En un lento recuento, con el 51,4% de los votos escrutados, Castro se posiciona como virtual ganadora de las elecciones presidenciales al obtener 53,6%, frente al 33,8% del candidato oficialista y alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura. El candidato del Partido Liberal, Yani Rosenthal, acaudalado empresario y ex convicto en EE UU por lavado dinero, se ha confirmado como la tercera fuerza, con el 9,2% de los votos.
La alta participación del 68% ha sido una de las grandes sorpresas de la jornada tras la poca afluencia a las urnas en los comicios de 2013 y 2017, que ganó el presidente Hernández, pese a que la Constitución prohíbe la reelección y las acusaciones contra él de Castro por «fraude». El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Kevin Aguirre, y la Organización de Estados Americanos han advertido de que no se puede proclamar un ganador hasta se cuente el último voto. El resto de formaciones no han reconocido la victoria de Castro. Pese a ello, poco después del cierre de las urnas, tanto el Partido Libre como Partido Nacional se declararon ganadores en base a «encuestas fiables».
Tras hacerse públicos los primeros resultados, Castro se declaró ganadora en una comparecencia y sus seguidores lanzaron fuegos artificiales la noche del domingo en la capital, Tegucigalpa: «Ganamos. Doce años de resistencia de este pueblo y hoy se ha manifestado. Hoy celebramos una verdadera fiesta cívica». La dirigente progresista, de 62 años, que promete «mejorar la calidad de vida de los cafeteros y resto de agricultores» y propone despenalizar el aborto en tres supuestos, defiende un «socialismo democrático».
Sus partidarios salieron a festejar el más que probable viraje a la izquierda de Honduras, el país centroamericano que llamó la atención internacional al organizar la primera caravana de migrantes en 2018: «Se va, se va», gritaban en referencia al Partido Nacional. Pese a que el CNE y la OEA piden prudencia, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, felicitó a Castro: «A 12 años del golpe de Estado contra el hermano Manuel Zelaya, el pueblo retoma el camino a la esperanza otorgándo una victoria a la presidenta electa».
La amplia ventaja reduce el miedo a disturbios o enfrentamientos entre oficialistas y opositores. El lento recuento y la posibilidad de unos resultados ajustados hacían temer que se produjeran enfrentamientos como los ocurridos tras las elecciones de 2017 que provocaron al menos 33 muertos. Desde su victoria en las elecciones de 2009 posteriores al golpe militar que dividió a la sociedad hondureña, el Partido Nacional gobierna Honduras en una senda conservadora y liberal. Varios centros de votación estaban abarrotados el domingo, una imagen inusual en un país marcado por los lazos del narcotráfico y con la mitad de la población bajo el umbral de la pobreza.