El Papa visitará Grecia y Chipre para denunciar las condiciones de los migrantes
R.S.
El Papa, que cumplirá en diciembre 85 años, emprende este jueves 2 de diciembre un viaje de cinco días a Nicosia, capital de Chipre (dividida por un muro que la separa de la república del norte, reconocida sólo por Turquía) y Grecia, donde, además de Atenas, visitará la isla de Lesbos, símbolo del drama de miles de refugiados que ya visitó en 2016.
De hecho, denunciar las condiciones de los migrantes en estos países y pedir que se activen más corredores humanitarios por parte de la comunidad internacional será una de las claves de este viaje a dos de los territorios con los que se topan muchos de los que huyen de sus países y buscan asilo internacional. La mayoría proceden de Siria y Afganistán. Según el programa previsto, el jueves Francisco se reunirá con los líderes políticos de Chipre y el viernes visitará a los miembros de la Iglesia Ortodoxa y celebrará una misa en un estadio.
Muchos de los migrantes se quedan varados en tierra de nadie en el centro de la zona de seguridad vigilada por fuerzas de las Naciones Unidas que divide Chipre desde 1974 tras la intervención militar turca que ocupó el 40% de la isla. Se trata de un limbo legal, que les impide incluso poder presentar la documentación necesaria para solicitar el asilo, en un campo que está a medio camino entre el norte, turco y separatista, por donde entraron, y el sur, griego y miembro de la UE, donde esperan llegar.
Refugio en El Vaticano
Según ha confirmado a Europa Press la presidencia de Chipre, el Papa tiene la intención de dar refugio en El Vaticano a varias familias solicitantes de asilo en esta situación, si bien no han especificado los detalles logísticos de esta operación.
La visita del Papa a Chipre también impulsará el diálogo para resolver la situación de las comunidades católicas maronitas, que tuvieron que abandonar sus hogares cuando Turquía invadió el tercio norte de la isla en el año 1974.