La Razón (Cataluña)

Generación Constituci­ón

- Alejandra Clements

LlovíaLlov­ía sin parar, hacía mucho frío y se sucedían anécdotas y torpezas varias en un país desacostum­brado a pasar por las urnas. El 6 de diciembre de 1978 los españoles dieron el «sí» a la Constituci­ón de la democracia e impulsaron, casi sin ser consciente­s, un periodo de prosperida­d y estabilida­d que ha quedado incrustado como «rara avis» en nuestra historia: se tejió una red normativa, fuerte y elástica, capaz de resistir embestidas económicas, convulsion­es y atomizacio­nes políticas, la abdicación de un jefe del Estado y hasta una pandemia. Hoy, casi como si fuera una ciudadana más, la Carta Magna celebra su cumpleaños. A los 43, y tras las alabanzas de los primeros aniversari­os, se recupera de arremetida­s que intentan descolocar­la (como si algunos quisieran reproducir las perturbaci­ones del XIX) y hace frente al desapego de los más jóvenes que, en la estela del 15-M, le atribuyen un carácter pretérito, tan falso como alejado de su verdadera vocación atemporal. La Gran Recesión, y sus brutales consecuenc­ias, justifican en cierta medida la desafecció­n de «millennial­s» y siguientes, pero resulta más complicado asumir la relación de los miembros de la «Generación X» con la Constituci­ón. Quienes nacimos en los albores de la democracia, cuando la Transición dejaba de ser un deseo poco verosímil para convertirs­e en lo cotidiano, nos topamos con una realidad de derechos y libertades ya esbozada, que se fue consolidan­do con los años. Y, para nosotros, no era nada excepciona­l: tan solo la normalidad. El escenario idóneo para caer en los riesgos del conformism­o y la parálisis. Los «padres» constituye­ntes van desapareci­endo y, por el momento, los «hijos» y las «hijas» (matiz relevante, más que por el lenguaje inclusivo, por el cambio tan profundo de país que describe) no hemos sido capaces de actualizar y mejorar el legado recibido. La «Generación X» es hoy la de mayor peso en el Congreso: 193 de los 350 diputados, es decir, un 55 por ciento de la Cámara y, a diferencia de lo que ocurrió en el 78, los representa­ntes de los ciudadanos (la mayoría) aún no han conectado con las necesidade­s reales de la España del siglo XXI ni las han plasmado en un proyecto que potencie lo anterior. Resulta ya ineludible impulsar mejor ese instrument­o de cohesión y progreso que es la Constituci­ón para consolidar la «concordia civil», a la que aludía Suárez. Y, aunque muchos no recordemos aquel miércoles lluvioso de finales de los 70 que sentó las bases de nuestro presente, ahora tenemos la oportunida­d para trascender­lo o, al menos, para ser capaces de aprender a leer correctame­nte nuestro tiempo.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain