Las clases medias retienen parte de los 46.600 millones del «ahorro Covid»
► Ante la incertidumbre, amarran un tercio del dinero guardado en 2020
Las rentas altas solo se han desprendido de un 36% del exceso de dinero acumulado
Nadie termina de fiarse de la situación pandémica, con una sexta ola incipiente. Tampoco de la evolución de la economía, lastrada por los altos precios de la electricidad, la inflación y la escasez de componentes industriales. Las constantes rebajas de las perspectivas de crecimiento de España, que el Gobierno sigue situando en el 6,5% para este año y en el 7% para el que viene, pese a los recortes de todos los organismos, el último la OCDE, que las aproximan al 4,5% y al 5,5%, no invitan precisamente al desenfreno. A esto se une la ciclópea deuda pública, en el 120% del PIB, la mayor presión fiscal, la mayor incertidumbre generada por la reforma de las pensiones y la devaluación de los sueldos por la inflación récord. En suma, la alegría en el consumo se está conteniendo pese a que las rentas medias y altas aún guardan muchos miles de millones dispuestos para invertir o gastar.
En consecuencia, CaixaBank Research ha pronosticado en un informe presentado ayer que el consumo seguirá creciendo en España en los próximos dos años, pero de forma moderada, con subidas del 5,7% en 2022 y de alrededor del 3,6 % en 2023. Eso siempre que la vacunación logre evitar nuevas restricciones de actividad y movilidad.
El informe toma como referencia la evolución del consumo de los hogares, principal componente del PIB y tradicionalmente considerado un indicador de la salud de la economía y del bienestar de la sociedad tras el desplome sufrido por la pandemia. Caixabank Research resalta el riesgo que suponen amenazas como el aumento aumento de los precios de la energía y los cuellos de botella en las cadenas globales de distribución que –considera el análisis– irán desinflándose durante 2022.
«A medida que vayan remitiendo durante 2022, creemos que la demanda embalsada durante la pandemia, la recuperación del mercado laboral, la mejora de la confianza del consumidor, el mantenimiento de unas condiciones financieras acomodaticias y el impulso que supondrán los fondos Next Generation EU seguirán sustentando la recuperación del consumo», apunta el informe.
CaixaBank Research remarca que el impedimento para consumir muchos servicios durante las restricciones en 2020 y la consecuente generación de ahorro forzoso –que estima en unos 46.600 millones de euros, el 3,7 % del PIB de 2019– está espoleando el consumo tras la reapertura.
Según la entidad, la distribución del exceso de ahorro entre las rentas bajas, medias y altas ha sido del 4%, el 58% y el 38%, respectivamente, y se concentra sobre todo en las personas de más de 60 años. Por ahora, según las estimaciones del documento, el exceso de ahorro acumulado se ha esfumado en un 100% en el caso de rentas bajas. Sin embargo, las rentas medias, las que más ahorro han acumulado, aún disponen de un tercio del capital acumulado mientras que las altas apenas se han gastado un 36% del dinero embalsado.
Por otro lado, el documento constataquelosconsumidoressuelen gastar más durante la primera semana del mes y que este patrón es especialmente acusado entre las rentas bajas y los jóvenes.