La Razón (Cataluña)

Una nueva colada arrasa más casas en Los Llanos

► El sábado apareció otro punto de emisión a más de dos kilómetros del cono principal

- A. Pérez.

El director técnico del Plan de Emergencia­s Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, declaró ayer que la colada de lava que surgió el sábado por el norte de la montaña de Cogote ha causado «suficiente destrozo como para llevarse por delante un buen número de viviendas» en Los Llanos de Aridane.

Esta colada se desplazó ligerament­e de las coladas anteriores y entró en una zona de amplia distribuci­ón de viviendas en el suroeste de los puntos de emisión, traspasand­o la divisoria entre Tazacorte y Los Llanos de Aridane para unirse a la colada 9 y aportar energía hacia el delta lávico.

El nuevo punto de emisión que apareció el sábado a más de 2 kilómetros de distancia del cono principal sembró las dudas entre los expertos del Plan de Emergencia­s por Riesgo Volcánico de Canarias. Aunque se hablaba de una nueva fisura, no todos los expertos coincidían en esa afirmación.

El sábado las imágenes mostraban la salida de magma en lo que era algo similar a una «fuente», en un punto que se ubicaba a unos 850 metros hacia el oeste del cementerio de Las Manchas, una zona que se encontrarí­a a más de 2 kilómetros del cono principal, una lejanía que se escapa a lo esperado.

Esta distancia y la baja sismicidad de la jornada del sábado es lo que hacía dudar a algunos expertos, en este caso del Instituto Geográfico Nacional, de que se traase de una nueva fisura. En cambio, sus hipótesis apuntaban más hacia la ruptura de un tubo lávico, que, al igual que el cono volcánico, tiene una estructura inestable y puede colapsar con facilidad.

Siempre se insiste en el informe del Comité Científico, en que no se descarta la aparición de nuevos centros de emisión en el entorno del cono eruptivo. Desde el IGN no ven imposible que se abra una nueva fisura en este punto, pero no se aventuran a confirmarl­o sin poder investigar el entorno, ya que fue una apertura repentina y sin la actividad sísmica que suele producirse en este tipo de casos.

Morcuende se refirió asimismo a que se continúa «con claros problemas» en materia de gases, sobre todo en la zona sur de la emergencia, donde hay valores elevados, lo que provocó que ayer tampoco se haya permitido el acceso a los vecinos.

La superficie afectada asciende a 1.155 hectáreas, 9 más que el sábado y según datos del sistema europeo de satélites Copernicus hay 2.897 edificacio­nes afectadas ( 2.771 han sido destruidas).

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AP Imagen del volcán de Cumbre Vieja

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