La España periférica en vanguardia
Desde que tuve la fortuna y el honor de conocer al doctor Florencio Monje, y tratarlo después, no me sorprende ver las maravillas que salen con su apoyo y su tesón, y no desde Madrid o Barcelona ni ninguna otra de las ciudades de las que siempre hablan los medios, no, de la bellísima ciudad de Badajoz (en connivencia con una entidad de Cáceres) en la que él ejerce como cirujano maxilofacial, aunque su proyección es a escala mundial. Qué magnifica clase médica tenemos en España con los Juan Casado, Enrique Moreno, Rafael González, Marta Rubio, Ignacio Pinazo, Javier Rubio, y Vicente Caballero (también en Badajoz).
Y las generaciones que vienen prometen también muchísimo. Hoy quiero hablarles de una extraordinaria iniciativa: «Aprender a operar jugando con el móvil», una «app» desarrollada en la Comunidad de Extremadura que enseña técnica de cirugía maxilofacial. En esa España de la que nadie se acuerda y que está viva y con unos profesionales excelentes, de los que desafortunadamente oiremos hablar poco, porque lo que interesa a la mayoría de los medios de comunicación son las rufianadas, las «guays» de la nueva izquierda o las mentiras del presidente del Gobierno, en lugar de estas extraordinarias iniciativas. Con ocho videojuegos a través del móvil, la tableta e, incluso, las videoconsolas, la excelente Fundación CB, junto con la Fundación Ibercaja, el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres, la empresa Himalaya Computing y la Fundación Fedicom, tras cuatro años de trabajo, ha elaborado la primera aplicación móvil a escala mundial con estos fines quirúrgicos. En ocho idiomas, con el español a la cabeza. Todavía hay esperanza en España con la peor clase política desde la Transición.