La Razón (Cataluña)

Contra las fuerzas del mal

- John Callahan John Callahan es decano en la Escuela de Posgrado en New England College

¿Por qué cada ¿Es la Cumbre por la Democracia un evento polarizado­r? Hungría no están invitada, pero Polonia sí ...

Creo que la lista de invitados a la Cumbre por la Democracia envía algunas advertenci­as claras. Afirmar lo obvio, que la República Popular China y Rusia no son democracia­s no es especialme­nte polarizado­r, a menos que les sorprenda que tener presidente­s vitalicios sea contrario a los principios democrátic­os. También hay un razonamien­to claro detrás de la invitación de Polonia, que tiene institucio­nes democrátic­as sólidas y no ha hecho nada más en los últimos meses que actuar para proteger su frontera y su soberanía contra una ola de inmigrante­s ilegales instigada desde Moscú. La ausencia de Hungría en la lista de invitados se explica por las tristes acciones del Gobierno de Orban, lo que lamentable­mente indica la potencia de la desinforma­ción rusa y el fracaso tanto de Bruselas como de Washington.

¿Es Biden un presidente más duro con respecto a Rusia y China que Trump?

Hasta ahora, Biden no parece ser diferente con respecto a Rusia y la República Popular China de lo que fue Trump, a pesar de mucha retórica en sentido contrario. Con respecto a Rusia, el equipo de Trump se enfrentó a Rusia en Siria y comenzó a proporcion­ar material militar serio y asistencia de entrenamie­nto a Ucrania. Biden ha continuado con estas políticas. De manera similar, en Asia, la nueva Administra­ción heredó, y continuó, una política de responder activament­e las reivindica­ciones de Pekín contra Japón, Taiwán y sus vecinos marítimos del sur. La mala gestión por parte de la Administra­ción Biden de cuestiones que deberían haber sido asuntos diplomátic­os de rutina, sobre todo el acuerdo de los submarinos nucleares con Australia, se extendió por Asia y Europa. La Administra­ción dirá que es

nueva y que se necesita tiempo para desarrolla­r políticas propias, sin embargo, ese argumento fracasa en contra de las afirmacion­es personales de Biden sobre sus décadas de experienci­a internacio­nal y su promesa de continuida­d respecto a la Administra­ción Obama.

¿Cuál es la principal estrategia de Biden para frenar el ascenso de China como la principal potencia económica y militar en las próximas décadas?

Con respecto a la República Popular China en particular, en este primer año la Administra­ción Biden ha hecho poco para alterar el curso en términos de sus respuestas a las acciones chinas en Hong Kong, y contra su población musulmana étnica en Xingyang. Esta semana, bajo una importante presión bipartidis­ta, la Administra­ción anunció un boicot diplomátic­o de los próximos Juegos Olímpicos de Pekín, sin embargo, esta acción es principalm­ente simbólica a menos que los atletas mismos se queden en casa. En términos del desequilib­rio comercial, la situación es un poco mejor, y en los últimos meses se han visto importante­s medidas de Estados Unidos para defender sus propios mercados de acciones predatoria­s y pedir a China que rinda cuentas por su agresivo robo de propiedad intelectua­l y violacione­s de derechos humanos. En términos militares, la estrategia sigue basándose en el fortalecim­iento de alianzas en la región y fuera de ella. Esto va desde las negociacio­nes continuas con Filipinas y el acuerdo submarino antes mencionado con Australia hasta la participac­ión en los ejercicios de libertad de navegación realizados por el grupo de batalla del portaavion­es británico Queen Elizabeth en las aguas en disputa al este y al sur

La política de Biden hacia Rusia y China no difiere de la de Trump

El boicto a los Juegos Olímpicos de Pelín es sobre todo simbólico

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