La Razón (Cataluña)

«Opongamos la guerra con nuestra fuerza» V. F.

-

Contradict­orio, odiado, temido, admirado y deseado, François Mitterrand también ha sido definido por alguno de sus biógrafos como el último rey de Francia. La importanci­a de las cartas puestas en venta es que nos permiten saber mucho más de cómo pensaba el joven Mitterrand décadas antes de llegar al alcanzar el poder, a ser el más célebre residente del Palacio del Eliseo. Eso es lo que se constata en una carta del 22 de enero de 1940 a su querida Zou, la manera cariñosa como llamaba a Catherine Langais y que se reproduce en la imagen.

«Querida prometida, me acaba de llegar tu carta, escrita el día 19 y dejada el 20 desde la Gare du Nord. ¡Cuánto amo estas cartas, mi alegría diaria! Ya en mi carta de esta mañana te lo digo: nada es más dulce para mí que pensar, cuando tengo frío, que estás en contra mía, y acepto con amor que vengas así a ofrecerte en todo tu ser. para traerme un poco de tu calor, tu dulzura. También pienso en la felicidad que tendremos el día en que todos nuestros sueños se desvanezca­n para dar paso a la maravillos­a realidad de nuestra unión». En esta misma carta, Mitterrand se preocupa por el cansancio que sufre su joven prometida, sugiriendo que «creo que deberías descansar un poco. No importa mucho que faltes a clases». En este contexto, el muchacho apunta que «no puedo soportar saber que estás expuesta a cualquier tipo de fatiga. Cuando regreses por la noche y seré yo quien te reciba, te juro que a mi vez te recibiré bien; Te tomaré en mis brazos, besaré tu frente, tus ojos, tus labios y la punta de tus dedos, te diré que ¡te amo y no perderé ni un minuto pensando en otra cosa que no seas tú!». El afecto de Mitterrand queda fijado en tinta en la carta con frases como «te adoro como solo se ama a una diosa».

Pero la guerra es el decorado de esta relación, una guerra que en esos momentos está en sus peores circunstan­cia por culpa del yugo de los nazis que tratan de adueñarse de Europa. Pese a lo duro del presente, François Mitterrand pensaba en un mucho mejor futuro al lado de Catherine Langais: «Contigo, la vida será tan hermosa, en todos los ámbitos. Opongamos la guerra con nuestra fuerza y nuestra paciencia.Yo viviré por ti; mis ambiciones serán para ti; no haremos nada a medias: nuestro amor, para mí, es la belleza. Cariño, te adoro y te beso mucho tiempo. Esta noche pasará; pero serán infinitas los que nos esperan. Buenas noches, mi Zou».

 ?? LA RAZÓN ?? Catherine Langeais, el amor de juventud de Mitterrand
LA RAZÓN Catherine Langeais, el amor de juventud de Mitterrand

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain