«La arquitectura sostenible es mucho más económica que la tradicional»
Las edificaciones verdes proliferan en España y Andalucía
Los edificios de la UE son los responsables del 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de CO2
IsabelIsabel Fernández es editora del primer blog de arquitectura sostenible creado en España. Actualmente, cuenta con cerca de 40.000 lectores al mes. Aunque en su faceta profesional inicial, como economista, estuvo más ligada a los campos de la tecnología y la ingeniería, el mundo de la arquitectura siempre estuvo presente en su vida a través de la piedra natural y la pizarra con la que ha estado vinculada su familia. Desde 1998, año en que se dedica de forma exclusiva al sector de la construcción, ha sido una gran defensora de la arquitectura que preserve la salud humana y el medioambiente.
¿Por qué es importante la arquitectura verde?
Creo que la respuesta sería la misma que la que daríamos a la pregunta ¿Por qué es importante el bienestar del ser humano? Cualquier tipo de arquitectura sostenible (verde, bioclimática, ecológica, vernácula, etc.) persigue dos claros objetivos: mantener la salud y el bienestar del ser humano y, por otra parte, preservar el medio ambiente y los recursos naturales para las próximas generaciones.
¿Qué características debe tener y cómo se aplica la eco-arquitectura?
La arquitectura denominada ecológica es aquella que pretende minimizar el impacto negativo de la edificación sobre el medio ambiente. Para ello, en el diseño, debe tener en cuenta aspectos como las condiciones climáticas del entorno donde se ubicará la construcción; la utilización de energías renovables y la limitación de su uso a través buenos sistemas de aislamiento y ventilación; la reutilización y disminución del consumo del agua y la utilización de materiales naturales que provengan de fuentes renovables y de proximidad y que sean libres de compuestos químicos, 100% reciclables o reutilizables.
Llevamos años viendo cómo se crean jardines verticales (y horizontales), ¿Para qué sirven y por qué se utilizan tanto en la actualidad?
Si bien el objetivo inicial de su inventor, el botánico Patrick Blanc, fue habilitar espacios urbanos no utilizados con fines artísticos, el incremento de la contaminación y polución en las grandes ciudades convirtió los muros vegetales en un gran recurso para la reducción de la temperatura de las islas de calor creadas por el asfalto, purificando el aire y reduciendo los niveles de CO2. No obstante, en mi opinión, su empleo está limitado por el coste de mantenimiento y prestaciones con relación, por ejemplo, a un muro o fachada de piedra natural.
¿Qué ejemplos destacables podemos encontrar en Andalucía?
Con relación a la edificación sostenible, en Andalucía se están llevando a cabo proyectos muy interesantes como el de las Torres del Río en Málaga o el de la Caléndulas en Granada. Asimismo, también se pueden destacar el Campus Palmas Altas, el Campus de la Universidad Loyola y Torre Sevilla. Si te refieres a los jardines verticales, su práctica se ha extendido mucho, sobre todo en la Costa del Sol y Sevilla.
¿Y en España?
En España, la introducción del concepto de sostenibilidad fue entrando con retraso y de manera más lenta que en el resto de Europa. No obstante, desde hace cinco o seis años los proyectos de arquitectura sostenible han ido creciendo de manera más que exponencial y en la actualidad hay cada vez más edificios que poseen certificados acreditativos de sostenibilidad como el LEED, Passive House o el BREEAM, entre otros. Fue precisamente Javier Torralba, el director en España de este último, el que nos dio a conocer que España ya es el sexto país del mundo con más edificios certificados BREEAM.
¿Son nuestros vecinos europeos más sostenibles?
Creo que en general Europa esta, desde el punto de vista arquitectónico, liderando la sostenibilidad en el mundo, aunque es cierto que países como Irlanda, Reino Unido, Francia y los países nórdicos nos llevan la delantera.
Con respecto a los materiales, ¿qué cambios ha introducido este tipo de arquitectura?
La demanda de materiales naturales no tóxicos, sin compuestos orgánicos volátiles y de fácil mantenimiento está creciendo mucho. Además, la pandemia ha concienciado a mucha gente para valorar los elementos constructivos que intervienen en la salud del ser humano, aumentando la demanda de los materiales naturales tradicionales como la piedra, la madera, el corcho o, por ejemplo, las pinturas interiores ecológicas.
¿Es importante el ahorro de energía para la arquitectura sostenible?
Si, como sabemos, los edificios, en su conjunto en la Unión Europea, son responsables del 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero, podemos entender fácilmente por qué el ahorro energético es la columna vertebral de la sostenibilidad. La utilización de energías renovables a través de paneles solares térmicos y fotovoltaicos cada vez más eficientes. También, las instalaciones de geotermia o aerotermia, unidas a los nuevos desarrollos tecnológicos –por ejemplo en la fabricación de aislantes térmicos o en vidrios con control solar– serán determinantes para obtener la mejora de la eficiencia energética en los edificios y así lograr el ambicioso objetivo del Pacto Verde Europea con neutralidad de emisiones de carbono en el año 2050.
¿Es más costosa la eco-arquitectura que la tradicional?
En absoluto. Si tenemos en cuenta el coste del ciclo de vida del edificio –es decir, construcción, mantenimiento, demolición– la arquitectura sostenible es mucho más económica que la tradicional. Sólo si pensamos a corto plazo, las inversiones iniciales de construcción pueden resultar un poco más elevadas.