«Slow travel» para sacudirse la fatiga pandémica
La provincia de Burgos presume de alojamientos con encanto que invitan al huésped a vivir una verdadera experiencia rural
DespuésDespués de casi dos años conviviendo con la Covid-19, la naturaleza y el slow travel se convierten en la mejor receta para sacudirse de un plumazo la fatiga pandémica. Y para ponerlo en práctica la provincia de Burgos es siempre una buena idea: es origen de la lengua castellana, del primer hombre europeo, cuna de leyendas, cruce de caminos, así como punto de partida de relevantes hechos históricos que han dejado un legado cultural, arquitectónico, artístico y etnográfico. Todo ello aderezado de una coqueta red de alojamientos singulares que invitan a vivir una experiencia única, de esas que dejan huella en la memoria y en la retina. Aquí van cinco imprescindibles:
Las Merindades
Hablar de Las Merindades burgalesas es hacerlo de naturaleza en estado puro y de pueblos con mucha historia. Uno de ellos es Espinosa de los Monteros, con sus paisajes pintados por valles profundos de origen glaciar, bosques, extensas praderas y escarpadas montañas. En la parte más alta y antigua de la ciudad, en la que paseando se puede admirar la típica arquitectura castellana, a base de soportales, galerías y fachadas singulares, se ubica Torre Berrueza, un edificio del siglo XII rehabilitado con todo el mimo y detalle para hacer de él un lugar único. El hotel cuenta también con un restaurante basado en la cocina tradicional en los que la carne y los pescados frescos de la cercana costa vizcaína son protagonistas. Más información: www.torreberrueza.es
Geoparque de Las Loras
La historia de Villalibado es sinónimo de superación e implicación en la España vaciada, con el resultado de un destino idílico para una escapada rural singular. Durante más de 30 años este pueblo ubicado junto a la localidad de Villadiego, a 39 kilómetros de Burgos, estuvo semiabandonado. Tras un cuidado proceso de rehabilitación y el empeño personal del artista Juan Ansótegui, el resultado es un bonito complejo de turismo rural con el plus de una preciosa historia detrás. «Las de Villadiego» es un pueblo rehabilitado completo, piedra a piedra, de la mano de Juan y su familia hasta convertirse en un precioso pueblo con una maravillosa casa solariega del siglo XVII, múltiples casas rurales y un torreón. Se puede alquilar en conjunto, para grupos, o individualmente. Incluido en el Geoparque Las Loras, el primero de la Unesco en Castilla y León, es un buen punto de partida para disfrutar de la espectacularidad de este paisaje. Imprescindible acercarse a Villadiego y hacer su ruta de los murales. Más información: www.lasdevilladiego.com.
Alto Ebro y Rudrón
Con el empaque y porte típicamente castellano que le confiere su estatus de antigua posada del siglo XVIII y parada de carruajes, la casa rural La Toba se alza a los pies del Hayedo de Carrales, en pleno Parque Natural de Hoces del Alto Ebro y Rudrón. Estamos en el corazón de las Merindades, con sorpresas como el Hayedo de Carrales, uno de los más bellos y mejor conservados bosques caducifolios de la provincia. También es obligada la visita a la cascada de Las Pisas o al Monumento Natural de Ojo Guareña, el complejo kárstico más grande de España. Y merece la pena descubrir Puentedey, construido sobre un puente natural, Sedano, el pueblo que enamoró a Delibes, o Pesquera del Ebro, con su casco histórico lleno de casas nobles y palacios de los siglos XVI al XVIII y sus miradores con vistas al Cañón del Ebro. Más información: www.casarurallatoba.com.
Las Loras
El paisaje del Parque Geológico Las Loras es ya en sí mismo toda una experiencia, pues llama a la exploración y la aventura, entre grandes páramos y cortados calizos, espectaculares cañones fluviales y cascadas escondidas. Salpicado de pueblos y culturas, destacan los mumerosos eremitorios rupestres, iglesias románicas y su arquitectura popular, además de sus impresionantes puestas de sol. Y en medio de todo ello… se alza Lar Maisterra. Se trata de un antigua casona tradicional castellana rehabilitada, ubicada en el pueblo de Fuenteodra, a orillas del río Odra. En sus estancias se respira el encanto típicamente castellano y el de la arquitectura popular burgalesa, con paredes con entramado visto de madera y balconada superior. Más información en la web: http://www.larmaisterra.es.
Sierra de la Demanda
A 28 kilómetros de la ciudad de Burgos y 15 kilómetros de los Yacimientos de Atapuerca, el pueblo de Urrez se enclava en medio de la Sierra de la Demanda y propone un menú cultural, natural y de ocio activo. Las rutas de senderismo son uno de sus platos fuertes, con la del Ferrocarril Minero, el Sendero Minero o la ruta al Pico San Millán o la Sierra del Mencilla a pie o en bicicleta; además de la Ruta de Románico de la Sierra, un «must» para los amantes del arte. En este entorno, la Casa Rural de Cabrera tiene en su construcción y sus vistas a las montañas y los campos la mejor invitación a la reconexión vital. Más información en www.casaruralcabrera.com. Burgos es el destino ideal para quien busca un viaje lleno de sensaciones. Más información en www.turismoburgos.org.
La diversidad de las comarcas burgalesas resulta ideal para quien busca un viaje repleto de sensaciones
ElEl destino «Costa de Almería» se disfruta con los cinco sentidos. En la provincia por donde sale el sol andaluz se puede disfrutar de sus idílicos paisajes con la vista, del susurro del mar o del jacarandoso nacimiento del Río Andarax con el oído, respirar aire puro, y tocar la arena del único desierto de la Europa Continental. Unos placeres tan idílicos como los sabores que se pueden degustar con el gusto.
El gastroturismo se ha consolidado como una motivación prioritaria para miles de turistas a la hora de diseñar sus vacaciones. Prueba de ello es la afluencia de visitantes que acuden a los templos de la buena mesa y entre los que se encuentra, por méritos propios, la provincia de Almería. Por su estratégica ubicación y su clima, Almería es conocida como la «huerta de Europa», el lugar que ofrece a sus visitantes una inmensa variedad de recetas que aúnan tradición e innovación y la capital mundial de la cocina de autor en su formato más reducido: la tapa.
De la huerta a la mesa
Las grandes cocinas se sustentan en una materia prima de primera calidad y en las excelentes manos de su chef. Productos de kilómetro cero que se elaboran con mimo, esfuerzo y sacrificio desde hace varias generaciones y que han consolidado a la provincia de Almería como la«huerta de Europa». Es imposible hacer un paseo gastronómico por aquí sin ensalzar el sabor único que tiene el tomate almeriense y las diferentes variedades de su cultivo rey: el pimiento. Un podio que comparten con el calabacín, berenjenas, melones y sandías que se han ganado a pulso un lugar destacado en mercados de medio planeta y en las despensas de cada vez más hogares.
Pero no son los únicos productos de la tierra que han ganado en fama y prestigio dentro y fuera de nuestras fronteras. La uva ha sido históricamente uno de los cultivos que más riqueza ha aportado a la provincia de Almería y que atrae cada año hacia sus bodegas a miles de visitantes. Como especial atractivo, además de los exquisitos caldos y los parajes incomparables donde los viñedos se emplazan, también se pueden disfrutar de las llamadas «Fiestas de la Vendimia» y las rutas guiadas que ofrecen las diferentes bodegas de la provincia para seducir a sus visitantes con la intensa cultura de aroma y sabores que engloba la vinoterapia. La cultura vitivinícola se puede disfrutar en la Sierra de Gádor, la Alpujarra, el Bajo Andarax, el Almanzora, Los Vélez y en el Levante Almeriense.
Y en su apuesta por aunar esfuerzos, la Diputación Provincial de Almería impulsó la marca gourmet «Sabores Almería». Un sello de calidad que aglutina a los productos agroalimentarios y pesqueros de la provincia, así como a los establecimientosturísticosyderestauración que los utiliza como base de su gastronomía. Las empresas de «Sabores Almería» agrupan desde productos ecológicos hasta artesanos pasando por quesos, cárnicos, aceites, vinos, cervezas y conservas, entre otros.
Sabor maxi en tamaño mini
El universo de sabores procedentes del mar y de la montaña que caracteriza «Costa de Almería» tiene una ventaja en la provincia: que se puede disfrutar a lo grande o en formato reducido gracias a las tapas. Aquí puede elegirse una de ellas, gratis, con la bebida. En el recetario de estas micro-delicias se condensa la impronta que el Mediterráneo ha dejado en muchas de las especialidades de Almería que tienen en el sabroso aceite de oliva
Las sofisticadas tapas son uno de los reclamos más emblemáticos del destino «Costa de Almería»
de la provincia su base. Un elemento que liga a la perfección los productos que se obtienen en la «huerta de Europa». Verduras que dan sabor a unos platos en los que se abren paso carnes, embutidos, pescado y mariscos. Desde el bullicioso Paseo de Almería hasta el rincón más escondido del interior de la provincia, las tapas conquistan el estómago y el corazón de quien las prueba, lo que coronó a Almería como «Capital Española de la Gastronomía 2019».
Una seña de identidad que ha motivado que cada vez sean más los municipios que organicen rutas de tapas y concursos gastronómicos (como el popular Festival de Tapas de Película que llena de sabor la ciudad de Almería con motivo del Festival Internacional de Cine) con los que dar a conocer la identidad, cultura e historia de la provincia a través de la mejor carta de presentación que tiene el destino «Costa de Almería»: su rica y variada gastronomía.
Coqueta,Coqueta, elegante y accesible, la ciudad de Almería nunca defrauda. Y mucho menos en plena Navidad, cuando, a pesar del invierno, la temperatura sigue siendo de lo más agradable para pasear. Y es precisamente el buen tiempo el que invita tanto a almerienses como a visitantes a echarse a las calles al atardecer en busca y captura de ese espíritu navideño que este año resulta, si cabe, aún más deseado.
Consciente de lo especial que son estas fechas –ahora un poquito más próximas a lo que recordábamos antes de la pandemia– y con todas las medidas de seguridad oportunas, la capital almeriense ha diseñado una amplia oferta de ocio y entretenimiento que hace las delicias de grandes y pequeños, invitando a todos a recorrer el centro de la ciudad bajo un manto de luces y salpicado de gratas sorpresas.
El recorrido al caer el sol puede iniciarse en el Museo de la Guitarra Española, donde nos espera el gran Belén Municipal, con horario de mañana de 10:30 a14:00hy de tarde 17:00 a21:00h. Después, los pasos deben dirigirnos hasta la plaza de la Catedral, adornada con una gran iluminación navideña que deja boquiabierto a quien se sumerge en su interior. Un poquito más allá, en el Centro de Interpretación Interpretación Patrimonial de la plaza vieja, merece la pena hacer un alto en el camino para dejarse sorprender con el curioso Belén de Playmobil, una propuesta de lo más imaginativa que saca una sonrisa a todos los miembros de la familia.
La ruta navideña debe continuar cruzando la Puerta de Purchena, decorada para la ocasión, hasta llegar al Palacio de Diputación. Allí nos espera el impresionante Belén del Patio de Luces, con más de un millar de figuras y cien metros cuadrados, pero que sigue sorprendiendo cada año. De hecho, para esta ocasión cuenta con 30 nuevas figuras que destacan por su tamaño y originalidad.
Después de disfrutar de la Navidad con el sentido de la vista, llega el momento de hacerlo con el del tacto y el gusto. Y es que el Paseo de Almería y la Rambla de la Avenida Federico García Lorca ha quedado conquistada en estos días por un mar de puestos navideños que invitan a probar y comprar los productos más típicos de esta época. Artesanía, productos locales, turrones, castañas asadas, garrapiñados, juguetes con mucho encanto... Sería un pecado no caer en la tentación de volver a casa con algo nuevo en la mochila.
Pero ahí no acaba la cosa, ya que además de la nostalgia, la Navidad también es sinónimo de diversión en familia. Pues dicho y hecho, no solo por el más de medio centenar de actividades culturales que se pueden consultar en la web almeriaciudad.es/cultura/, sino también porque al final de la Rambla una imponente noria invita a grandes y pequeños a subirse a lo más alto de ella para disfrutar de la panorámica de la ciudad iluminada a vista de pájaro.
Y para los que se queden con ganas de más diversión, el Puerto de Almería se ha transformado hasta el próximo 10 de enero en un auténtico parque de atracciones y de ocio con más de una veintena de puestos que garantizan el entretenimiento seguro al aire libre.
CuandoCuando los sueños se persiguen con ahínco resulta más sencillo alcanzar la meta marcada. Y si el esfuerzo se adereza de pasión y entusiasmo, el éxito está más que asegurado. Y eso es justo lo que ha logrado la ciudad de Sanlúcar de Barrameda, la patria de la manzanilla y del mejor langostino, al ser elegida por méritos propios como Capital Española de la Gastronomía 2022.
Situada en la desembocadura del río Guadalquivir, esta localidad de la provincia de Cádiz invita a los viajeros a descubrirla en 2022 bajo el reclamo de: «Sanlúcar de Barrameda, el Mundo Vuelta y Vuelta». Bajo esta consigna se fusiona la historia de la localidad con la grandeza de su gastronomía, ya que este año también se conmemora el V centenario de la aventura que llevó a los valientes navegantes a partir desde Sanlúcar de Barrameda para dar la primera vuelta al mundo.
Un buen comienzo para recorrerla es su centro neurálgico, la Plaza del Cabildo. Conocida con el sobrenombre de «la catedral del tapeo», se caracteriza por su fuente en el centro, sus palmeras, el edificio insigne que fue antiguo ayuntamiento y hoy es biblioteca municipal y, obviamente, las terrazas de los bares que la rodean. Es, ante todo, un lugar lleno de vida. A pocos pasos se encuentra la pequeña Plaza de San Roque, una de las más bonitas de Sanlúcar, y en la que se alza la Iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados, una construcción bellísima de estilo gótico.
La siguiente parada, muy cercana e imprescindible para los apasionados de la más pura gastronomía, es su mercado de abastos, que todavía guarda el sabor de los mercados antiguos; pasear por sus puestos, conversar con la gente y comprar algo de exquisito pescado o marisco resulta una experiencia única para el visitante, que verá también las excelencias de los productos agrícolas de la marca Arenas Finas de La Algaida, o sus afamadas papas.
Restaurantes, bares...
Pero la oferta gastronómica en Sanlúcar es casi infinita, gracias a la buena mano de los chefs que se desenvuelven entre sus fogones, lo que da lugar a una oferta excelente, ya sea en restaurantes de renombre como en bares y establecimientos más populares, pero cargados de sabor y tradición.
Entre comida y comida merece la pena visitar Las Covachas, un edificio declarado Bien de Interés Cultural; el Palacio de OrleansBorbón, OrleansBorbón, que alberga el Ayuntamiento y que posee unos bellos jardines; la Iglesia Nuestra Señora de la O, del siglo XIV; y, sin duda, el más conocido, el Castillo de Santiago, una fortaleza edificada a finales del siglo XV para la defensa de la Ribera y desembocadura del Guadalquivir, en el que destaca, por su labor escultórica, la «Puerta de la Sirena».
Tampoco debe faltar la visita a su pintoresco Bajo de Guía, un antiguo barrio de pescadores convertido en un referente gastro por sus afamados restaurantes, y, por supuesto, un paseo por sus playas, donde se celebran las célebres carreras de caballos. Tanto esta Navidad como durante 2022, a la oferta de la provincia de Cádiz de idílicas playas, coquetos pueblecitos y de su preciosa ciudad portuaria hay que ponerle como broche de oro la visita a localidad de Sanlúcar de Barrameda.
La ciudad espera al viajero bajo el reclamo de «Sanlúcar de Barrameda, el Mundo Vuelta y Vuelta»
En 2022 la localidad también se volcará con la celebración del V centenario de la primera vuelta al mundo
ElEl año 2021 ha traído al Camino de Santiago una celebración muy especial: el Año Santo Compostelano y, por primera vez en la historia, motivado por las consecuencias de la pandemia de la Covid-19, el Papa Francisco ha decidido que este año jubilar será doble, abarcando también el 2022.
El Camino de Santiago ha sido, y sigue siendo, la ruta más antigua, más concurrida y más celebrada del viejo continente. Milenaria y conocida en todo el mundo, la peregrinación a Santiago se torna aún más especial cuando se realiza en el citado Año Santo, también conocido como Xacobeo, pues la Catedral de Santiago de Compostela, parada final del peregrino, goza de un singular privilegio concedido por el Papa Calixto II: otorga la indulgencia plenaria a quien reza en ella, y recibe los sacramentos de la penitencia y de la comunión. Son muchos, creyentes y no creyentes, los que coinciden en que «hacer el camino» en Año Santo es una experiencia incluso más gratamente inolvidable.
El descubrimiento en Galicia de la tumba del apóstol Santiago fue uno de los acontecimientos más importantes de la Edad Media y hoy, doce siglos después, se conoce como Camino de Santiago a las rutas que recorren los peregrinos que van hasta los restos del Apóstol, en la Catedral de Santiago.
Se podría decir que existen tantas rutas del Camino de Santiago como peregrinos, dado que cada uno de ellos empieza en la puerta de su casa una aventura espiritual y experiencial única.
Pero tan solo están reconocidas como oficiales aquellas que tienen una historia documentada del paso de peregrinos y de acogida a los caminantes. En España hay más de cincuenta, cincuenta, y son cientos a lo largo de todo Europa.
El principal itinerario, el denominado «Camino Francés», entra en España por Roncesvalles/Valcarlos y por Somport y fue declarado Patrimonio de la Humanidad, al igual que los Caminos del Norte, un conjunto de rutas conformado por el Camino de la Costa, el Camino Primitivo, el Camino Lebaniego y el Camino Vasco del Interior. Otras rutas de referencia son el Camino Portugués, la Vía de la Plata, el Camino Inglés o el Camino Sanabrés. La mayoría de las más de 150 rutas que existen no llegan a Santiago, sino que confluyen en rutas principales que sí finalizan en la capital gallega. Antes de continuar, hay que destacar que realizar el Camino de Santiago tiene algo de místico. No solo se trata de un viaje, ya que la gran mayoría de personas que se deciden a hacerlo
Existen tantas rutas como peregrinos y todos ellos permiten descubrir la magia de la tierra gallega
Llegar a Santiago en Año Santo implica poder entrar a la catedral por la mítica Puerta de Los Perdones
están motivados por la devoción al Apóstol Santiago, otros muchos lo hacen como punto de inflexión en su vida para conocerse mejor, y otros para acercarse a la naturaleza o para descubrir la cultura de los pueblos más recónditos. Cada caminante tiene sus motivos, o puede que no los tenga, y que tan solo se haya dejado llevar por el magnetismo que envuelve todo lo relativo a esta ruta histórica. Por otro lado, esta maravillosa experiencia se puede vivir caminando, en bicicleta e incluso a caballo: «solo tú decides por dónde vas y cómo vas».
Quizás este Año Santo tan especial que estamos viviendo –y que finalizará el 31 de diciembre de 2022– sea el momento para recorrer algunos de los tramos del Camino de Santiago y dejarse llevar por el aliciente de que este 120 histórico Xacobeo es en el que más kilómetros de rutas jacobeas oficiales discurren por suelo gallego: más de 1.600 kilómetros conforman los diez caminos que actualmente se encuentran en Galicia.
Comencemos por el Camino Francés, el más popular a nivel internacional y con más tradición histórica, de hecho, ya fue descrito en el códice Calixtino del siglo XII. Considerado de dificultad media, su parte gallega recorre doce municipios y supone unos 160 kilómetros. Algunos de sus atractivos más emblemáticos son las pallozas de O Cebreiro, Puertomarín y su pueblo sumergido o el Castillo de Pambre, en Palas de Rei.
Procedente del sur de España, la Vía de la Plata, en su recorrido por Galicia, atraviesa 35 concellos, con protagonismo de la provincia de Ourense, y su variante más larga consta de más de 250 kilómetros por suelo gallego. Destaca por su antigüedad el Camino Primitivo, ya que se cree que fue el itinerario del rey asturiano Alfonso II el Casto, el primer peregrino a Compostela; este camino, que enlaza Oviedo con la ciudad del Apóstol, atraviesa una docena de municipios y supone más de 160 km de caminata por antiguas calzadas romanas.
El conocido Camino del Norte entra en Galicia por la Ría de Ribadeo, y, aunque llega a suelo gallego pegado a la costa, se trata, en sus 180 km hasta Santiago, de un recorrido de interior que involucra a 16 ayuntamientos. Una parada imprescindible en este camino es la Playa de las Catedrales, un majestuoso monumento natural a 10 km al oeste de Ribadeo. Uno de los caminos que atraviesa todas las provincias gallegas es el Camino de Invierno, usado durante épocas de temperaturas más bajas como variante del Camino Francés; entra a Galicia por Ponferrada y discurre por 18 municipios, completando más de 235 km en los que se contemplan espectaculares paisajes.
Basado en la creencia de que el cuerpo del Apóstol llego a Galicia por mar a mediados del siglo I d. C. desde la ciudad palestina de Jaffa, surgió la Ruta del Mar de Arousa y Río Ulla, un peculiar itinerario que combina tramos marítimos, fluviales y terrestres. Con entrada por la ría de Arousa, esta ruta evoca el viaje jacobeo y consta de unas 40 millas por mar y río hasta Padrón, y desde allí 25 km de caminata hasta Santiago de Compostela.
Durante la Edad Media, se desarrolló el Camino Inglés, una vía que transcurre por tierra y mar; desde finales del siglo XX, la gran mayoría de peregrinos que elige esta ruta realiza su camino solo por tierra desde A Coruña o Ferrol. Del país vecino llega el Camino Portugués, probablemente uno de los más importantes para que los peregrinos extranjeros llegasen a Santiago, ya que Portugal era un país marítimo y portuario muy importante donde desembarcaba gente de toda Europa; entra en Galicia por Tui y atraviesa 18 concellos a lo largo de casi 118 km. Otra opción desde Portugal es el Camino Portugués de la costa, que implica 21 municipios gallegos a lo largo de 160 km. Por último, la única ruta oficial que no termina en Compostela, el Camino de Fisterra y Muxía, propone cerca de 150 km y conecta Compostela con el que era considerado el «fin del mundo» en época medieval, y es el colofón perfecto para la peregrinación.
La meta del Obradoiro
La llegada al final del Camino, Santiago de Compostela, no es la meta para el peregrino, sino un punto y seguido en su experiencia. Entrar en la catedral de Santiago, tras recorrer el trayecto escogido, es algo muy especial, sobre todo si se ha llegado en Año Santo, como es este 2021 y 2022, ya que se puede acceder al templo por la Puerta Santa o de Los Perdones, abierta tan solo en este periodo tan singular. Una vez dentro, existen dos rituales que culminan esta aventura: asistir a la misa del peregrino y bajar a la cripta apostólica, donde se encuentra el sepulcro con los supuestos restos del Apóstol Santiago.
Una peregrinación a Santiago de Compostela solo estaría completa descubriendo, tras recibir la Compostela, los muchos rincones que tiene la ciudad relacionados con la ruta jacobea, así como disfrutar de su espléndida arquitectura, sin olvidar probar su exquisita gastronomía. Y, por supuesto, aprovechar su intensa agenda cultural. Por ello, ¿qué mejor para poner el broche de oro que alojarse unos días en esta icónica capital?