El Govern pone en marcha otro «chiringuito» en su ofensiva exterior
El Govern de Pere Aragonès cierra el año dejando claro que uno de los objetivos es consolidar su ofensiva en el plano internacional con la puesta en marcha del Consejo de la Cataluña Exterior, un nuevo organismo público para potenciar las relaciones con los catalanes que residen en el extranjero. Un «chiringuito» presidido por el propio Aragonès y dependiente de la consejería de Acción Exterior, departamento que ha disparado su presupuesto total hasta rozar los 100 millones de euros para 2022, casi un 30% más que en las anteriores cuentas.
Las primeras líneas de actuación de esta nueva entidad, con la que la Generalitat busca ampliar su capacidad de influencia y proyectarse como organismo de representación en el plano internacional, será dotar a los residentes en el extranjero de una cartera de servicios –ya sean servicios sanitarios, culturales, sociales, becas, colonias o clases de catalán–, impulsar la «modernización y reforma de los llamados «casales catalanes» –organismos dotados con una partida presupuestaria de hasta 1,2 millones– e «identificar y conectar el talento catalán en el mundo, para ponerlo al servicio de Cataluña». De momento, sus funciones serán consultivas y los 21 vocales que lo integran –con representantes de diferentes ámbitos de la Generalitat, la comunidad exterior y otras instituciones– elaborarán informes y asesorarán en estas materias.
De hecho, la Generalitat justifica su activación –después de aprobarlo por decreto en julio– argumentando que la comunidad catalana en el extranjero está formada por «más de 400.000 personas, como la segunda ciudad más grande de Cataluña», por lo que «es una prioridad» para el Ejecutivo.
En paralelo y para 2022, el Govern también tiene previsto inyectar más dinero para consolidar su red de «embajadas» con una partida de 8,9 millones, 3,8 más que en 2020.