Fira de Barcelona cierra 2021 con una facturación de 60 millones
Fira de Barcelona cerrará 2021 con una facturación de 60 millones de euros -y un Ebitda negativo de 10 millones de euros-, y espera ingresar 170 millones en 2022, después de que el año pasado facturara 82 millones, debido a los efectos de la pandemia.
Así lo explicó ayer el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, junto con el presidente de la institución, Pau Relat; el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la presidenta de la Cámara de Barcelona, Mònica Roca.
Serrallonga aseguró que, a pesar de estos datos, Fira «mantiene intacta su solidez, su solvencia como institución», y defendió que el objetivo de este año no era la rentabilidad, sino prepararse para encarar un 2022 con las mejores perspectivas posibles.
Sobre el hecho de haber facturado menos que en 2020, afirmó que 2021 ha sido «más difícil» de lo que previeron, algo que achacó a que durante los meses comprendidos entre enero y mayo Fira no pudo realizar actividad por las restricciones estipuladas por la pandemia. A partir de septiembre de 2021, la institución recuperó «la normalidad en cierta medida», y demostró, según Serrallonga, que se pueden celebrar ferias en un contexto de pandemia, algo que considera que los clientes les están demandando en la actualidad. Apuntó que un Ebitda de 10 millones es absolutamente asumible y que en 2022 la institución tirará adelante «pase lo que pase», teniendo en cuenta, por otra parte, que tanto los organizadores del MWC como del ISE están enfocados a celebrar ambos eventos.
El director general explicó que Fira de Barcelona tiene prevista en 2022 la celebración de 130 eventos en formato presencial, que es «su esencia» mientras que en 2021 ha celebrado más de 50.