La Razón (Cataluña)

Los socios boicotean a Sánchez

► Broche a 2021 La negativa de ERC, PNV y Bildu a avalar la reforma laboral enturbia la satisfacci­ón de Moncloa por los Presupuest­os y cuestiona su mensaje de «fortaleza y estabilida­d»

- Ainhoa Martínez.

El Gobierno anticipa que su precaria mayoría se irá resquebraj­ando con los ciclos electorale­s

DosDos eran los propósitos que el Gobierno debía cumplir antes de acabar el año. Dos compromiso­s contraídos con Bruselas y que garantizan que se mantenga el flujo de fondos europeos para apuntalar la recuperaci­ón. Por una carambola parlamenta­ria, ambos hitos económicos se materializ­aron ayer, casi en paralelo. La reforma laboral se aprobaba en la mesa del Consejo de Ministros y los Presupuest­os Generales del Estado (PGE) se convalidab­an de manera definitiva en el Congreso de los Diputados. Un «gran día» para Pedro Sánchez, que servía para poner el broche a 2021, según fuentes de Moncloa. Sin embargo, la satisfacci­ón que cabría esperar se ha visto aplacada por la resistenci­a de los socios de la coalición a garantizar el aval parlamenta­rio al nuevo marco laboral. Unas resistenci­as que enturbian el buen ánimo del Ejecutivo y que le recuerdan que tiene un precio que pagar por su estancia en el poder. «Pueden ser sus últimos Presupuest­os en la Moncloa», advirtió sin ambages el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, desde la tribuna.

No está desencamin­ado Rufián, porque en el Ejecutivo asumen que estas pueden ser las últimas cuentas de la legislatur­a. Unas cuentas trascenden­tes, más allá de canalizar la inyección de fondos europeos, porque garantizan a Pedro Sánchez el pasaporte para agotar el mandato y aportan un contexto de «normalidad democrátic­a» que Moncloa quiere cultivar como contrapunt­o a la coyuntura incierta que ha generado la pandemia. No en vano, desde el Gobierno ponían ayer el acento en la imagen de «estabilida­d y fortaleza» que proyecta. Una imagen que los socios ponen en cuestión, recordando a Sánchez su dependenci­a.

Con la bancada azul casi al completo, el Ejecutivo buscó dar solemnidad a un pleno de trámite, de corta duración y paupérrima asistencia de sus señorías por el azote de la Covid entre los diputados, en el que únicamente se sometió a debate la enmienda que sorpresiva­mente quedó viva en el Senado la semana pasada y que forzó la «inocentada» de tener que dilatar la tramitació­n presupuest­aria hasta el 28 de diciembre. La enmienda que buscaba promover las lenguas cooficiale­s la presentó Compromís y logró apoyos suficiente­s. Por inesperado, el del PP, que se encuentra inmerso en una campaña de promoción del castellano en Cataluña tras la polémica

del colegio de Canet, y de ERC que, si bien no es extraño que apoye este tipo de medidas, había pactado con el Gobierno garantizar la aprobación de las cuentas en el Senado el 21 de diciembre, tras cerrar los últimos flecos de la Ley Audiovisua­l. Este traspié en la Cámara alta obligó a retrasar el aval a los Presupuest­os.

No hubo ayer más contratiem­pos, ya que tanto PSOE como Unidas Podemos habían garantizad­o con carácter previo que apoyarían el texto presentado por Compromís para defender las lenguas minoritari­as. Sánchez consigue, por tanto, aprobar sus segundos Presupuest­os de esta legislatur­a con la misma mayoría que le llevó a la Moncloa y que le ha sostenido durante estos dos años en el poder. La enmienda salió adelante con un amplio respaldo, en el que estaba incluido el PP: 282 votos a favor, 62 en contra y una abstención. El presidente del Gobierno intervino brevemente en el pleno para poner de relieve la «necesidad de los máximos consensos posibles». Sánchez deseó feliz año a sus señorías, con el propósito de que los acuerdos laboral y presupuest­ario «sean el prólogo de los que vendrán en 2022».

No lo tiene fácil, a tenor de la actitud desplegada por sus socios con la reforma laboral. Desde Moncloa se muestran convencido­s de que podrán convencerl­es para que acaben apoyando la norma y ya han comenzado una ronda de contactos para dialogar «con discreción» y «concitar todos los apoyos necesarios». Incluso, haciendo partícipes a los sindicatos de esta labor de acercamien­to a los grupos para preservar el acuerdo. La vocación del Ejecutivo es que la reforma se quede como está. «Cada precepto está con sus comas, verbos y subordinad­as pactado, medido y repensado. Entenderán que es un acuerdo de país y deberíamos respetarlo», aseguró ayer Yolanda Díaz. En privado, fuentes gubernamen­tales reseñaban la «constancia» con la que se ha trabajado para conseguirl­o y pedían ser «consciente­s de la trascenden­cia de lo conseguido», donde actores tan dispares como sindicatos y empresario­s han cedido y, estos últimos especialme­nte, «no lo han tenido nada fácil».

Sin embargo, desde la mayoría de la investidur­a son inmunes a estos llamamient­os y piden que la reforma laboral sea «una derogación real de los aspectos más lesivos» del texto aprobado por el PP en 2012. En ERC están «en un no bastante claro» y critican que el Gobierno haya dedicado más tiempo a negociar con la patronal que con los socios parlamenta­rios. «De momento pinta regular, veremos», amenazó Rufián, que acusó al Gobierno de «vender humo». Una apreciació­n que molestó a Díaz. Tanto ERC como Bildu e incluso el PP piden que la reforma se tramite como proyecto de ley para poder introducir enmiendas. Por su parte, el PNV mantiene su exigencia de que los convenios autonómico­s primen sobre los nacionales para dar su apoyo.

Estas discrepanc­ias ya anticipan el escenario que se dibuja en el horizonte del Ejecutivo, que prevé que la precaria mayoría de la que goza actualment­e se irá resquebraj­ando una vez que se abra el ciclo electoral en 2022 y, sobre todo, de cara a la contienda municipal y autonómica de 2023 en la que los ahora aliados del Gobierno se convertirá­n en competidor­es directos en algunos territorio­s. En todo caso, el diseño de los actuales presupuest­os permitirán seguir canalizand­o las futuras entradas de fondos de Bruselas.

 ?? ??
 ?? GONZALO PÉREZ ?? Pedro Sánchez y María Jeús Montero se felicitan tras la aprobación de los Presupuest­os para 2022, ayer en el Congreso de los Diputados
GONZALO PÉREZ Pedro Sánchez y María Jeús Montero se felicitan tras la aprobación de los Presupuest­os para 2022, ayer en el Congreso de los Diputados

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain