Las víctimas exigen impedir el «escarnio» del homenaje a Parot
► Dignidad y Justicia denuncia en la Audiencia que el único fin del acto es «vilependiar» y «humillarnos».
La proliferación de homenajes a miembros de ETA en la recta final del año tiene un punto y seguido el próximo día 31 con el acto en apoyo de Henri Parot en Mondragón (Guipúzcoa), que Dignidad y Justicia ha pedido a la Audiencia Nacional que prohíba por considerar que humilla a las víctimas al constituir un acto de exaltación de la banda terrorista. Una medida que también reclaman el PP –que exige a la Fiscalía que impida el homenaje– y Vox, que ha instado a la Subdelegación del Gobierno en Guipúzcoa a impedir la polémica marcha.
La asociación que preside Daniel Portero considera que la celebración celebración del acto de apoyo a Parot – condenado a penas que suman más de 4.700 años de cárcel, entre otros por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en el que fueron asesinadas once personas, cinco de ellas niñas– supondría la comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas.
La manifestación reclama también la «vuelta a casa» de otros dos ex miembros de ETA: José Manuel Pagoaga, «Peixoto», que según recuerda la asociación era conocido como «el cajero» por llevar las cuentas y finanzas de la banda terrorista y a quien se vincula con el asesinato del guardia civil Aurelio Prieto, y de Eugenio Barrutiabengoa, «Arbe», huido a Venezuela y que está acusado, entre otros asesinatos, de la muerte del guardia civil Justino Amador en 1980.
La marcha, se queja Dignidad y Justicia, «no solo supone una justificación de los asesinatos terroristas cometidos por esos etarras», sino que actos como éste «se hacen con pleno conocimiento del menoscabo y sufrimiento que ocasionan en los familiares de las víctimas», por lo que se convocan «con toda la intención de vilipendiar y humillarnos».
«Justificar sus asesinatos»
Para las víctimas, asegura el colectivo denunciante, esta iniciativa no tiene otro fin que «ensalzar a estos miembros de la organización terrorista ETA y justificar sus asesinatos, pues los convocantes entienden que no deben seguir en prisión y cumplir su condena».
De ahí que este tipo de actos, subraya, supongan «un escarnio y ofensa pública» no solo para las víctimas, sino para «cualquier ciudadano» dado que «de forma reiterada y ostentosa» se pide la excarcelación y exoneración del cumplimiento de la condena «de unos terroristas que, como Henri Parot, acabó con la vida de 39 personas inocentes».
Dignidad y Justicia se queja de que quienes han sufrido en primera persona el terrorismo de ETA «tienen que soportar año tras año cómo se loa y exalta a estos asesinos con tantos asesinatos a sus espaldas» a través de «marchas y demás actos de recuerdo, homenaje y reivindicación de sus derechos de manera suntuosa y ampliamente publicitada» a pesar de encontrarse cumpliendo condena por «verdaderas masacres terroristas».
Parot tenía que haber salido de prisión el pasado año –tras cumplir los 30 años de estancia máxima en prisión que establecía el Código Penal de 1973–, pero fue condenado a otros once por una carta que envió desde la cárcel de Córdoba a la cúpula de ETA instándole a «volar» edificios enteros «vitales para el Estado», como el Banco de España o las bolsas de Madrid y Barcelona, para forzar al Gobierno de José María Aznar a negociar con los terroristas. Ahora, su excarcelación está prevista en julio de 2029.
«Nochebuena etarra»
La Audiencia Nacional ya rechazó el pasado septiembre prohibir una marcha a favor de Parot en Mondragón –que finalmente fue desconvocada– invocando los derechos de reunión y manifestación y el principio de intervención mínima del derecho penal. En esa ocasión, el juez José Luis Calama argumentó que no había constancia alguna de que se fuese a cometer ningún delito, aunque ordenó a las Fuerzas de Seguridad que estuviesen vigilantes.
La asociación de víctimas ha denunciado igualmente ante la Audiencia Nacional el simulacro de cena de Nochebuena escenificado la pasada semana en el centro de Bil bao con una mesa navideña vacía con las fotos de siete presos de la banda terrorista. El colectivo reclama al tribunal que identifique a sus organizadores y se les cite a declarar como investigados junto a los «participantes activos» en el mismo.
«La exhibición pública de las fotografías de miembros de ETA, acompañada de una teatralización de una cena navideña, añorando la puesta en libertad de estos etarras», se queja Dignidad y Justicia, «debe considerarse como un acto de humillación y vejación hacia las víctimas». Con este tipo de actos, añade, «se lo ay ex alta a los asesino set arras» colocando sus fotos de forma «ostentosa» y en «lugar privilegiado».
PP y Vox exigen a Fiscalía y Delegación del Gobierno que no permitan el acto de Mondragón