«En Madrid los extremos se tocan» J. L. C.
LoLo primero es lo primero. debemos felicitar por que el covid parezca haber quedado atrás y el alcalde esté restablecido de un trago, sea más o menos incapacitante, que es siempre desagradable. Lo segundo es que está en su derecho yes legítimo que saque pecho por la aprobación delos Presupuestos del Ayuntamiento de laEspaña, que trascienden por volumen, dimensión y relevancia a los de un buen puñado de ministerios.Lu ministerios.Lu ego nos topamos con las tiranteces típica s del arefrieg apolítica que, se quiera reconocer o no por los implicados, han agriado las relacionesentre quienes habían compartido decisivo s proyectos para los madrileños.Entre elPPyVox ha existido entendimiento e incluso cordialidad.Lógico, porque hasta hace unos años sus electores respaldaban a una sola sigla y, en esencia, sede cantan por un específico modelo de sociedad y de país. La traca final de este estrambó tic o episodio en la corporación madrileña augura tiempos cenagosos, con la fiebre electoral por las nubes y con el riesgo de que unos y otros se extravíen y pierdan el norte,que siempre debe ser el interés de la gente. Se dispara ya con grueso calibre. Dicen que los amores reñidos son los más queridos, pero el lirismo en la política es un cuerpo extraño y hosco .« En el Ayuntamiento de Madrid los extremos se tocan, porque Más Madrid yVox han intentado hacer una pinza contra este Gobierno ignorando los intereses de los madrileños». Alcalde, lo de la pinza es más viejo que el hilo negro. Está caduco. Hay que darle una vuelta alargument ario. Orteg aS mith tiene de comunista lo que usted de «carmenista». ¿Verdad?